Título original Free solo
Año 2018
Duración 97 minutos
País Estados Unidos
Dirección Jimmy Chin, Elizabeth Chai
Música Marci Beltrami
Fotografía Jimmy Chin, Matt Clegg, Clair Vasarhely
Reparto Alex Honnold
La piedra veteada con colorido, el
diminuto hombre
( el escalador y protagonista Alex Honnold), pegado a ella como una lapa y el vacío o la muerte ,que es lo mismo, que le espera para dejar de latir.
Esas son las imágenes del documental "Free solo" de Jimmy Chin ganador del Óscar
2018 al mejor documental. La escalada es escalofriante, a pelo sin cuerdas ni
otra seguridad, por eso una caída al abismo supone la muerte instantánea. El
personaje cuenta esas sensaciones, las de estar vivo o cerca de la muerte, pero acaso no estamos igual todos los mortales y no nos damos cuenta, sin embargo entrar en
ese riesgo directo produce una subida de tensión, de adrenalina.
Después de
varias expediciones, ahora toca El Capitán, en el Estado de California, piedra
de granito de 1000 metros de altitud. Es un reto que se le atraganta y debe meditar estudiar la vía antes con cuerdas, un traspié dará con el vacío y la muerte.
El protagonista escala solo con sus dedos clavados en las grietas de la roca gigante. La manos como garras que se agarran a cualquier saliente con un bote de polvos para secar el sudor de los dedos. Los
compañeros filman a su lado con cuerdas y luego, en los descansos cuentan sus
experiencias de filmar un tío que se juega la vida a cada paso.Lo ven
aterrados con una sensación de pánico ante la posibilidad de que ocurra lo más
fatídico: caer al vacío, ya sea por presión, por estar con la cámara encima. Ellos sienten el miedo
tanto o más que el propio protagonista. Primero unos entrenamientos con cuerda
para calibrar la ruta, todo ello con imágenes impactantes: la piedra y tú.
Luego, cuando se haya mentalizado y conozca cada movimiento de la ruta, llegará la prueba definitiva: la
escalada libre sin nada donde sujetarse. La hora de la verdad está cerca y la relación amorosa nunca detendrá las ganas de escalar esa roca, que lo espera para lanzarlo sin contemplación. En definitiva, esa escalada libre
tiene tanto peligro que aterra a los propios cámaras ante la posibilidad de la muerte, pues se huele en el ambiente. Sin embargo, el protagonista solo desea eso, la vida sin la escalada no merece la pena para él. No le hará desistir ni siquiera su chica. Antes escalar la piedra
que la chica. Las pasiones de la vida pueden ser tan fuertes que llevan a la atracción hacia el otro extremo: la muerte.
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