Mug

Título original Twarz

Año                 2018

Duración         91 minutos

País                Polonia

Dirección        Malgorzata Szumowska

Guión             Michal Englert, Malgorzata

                      Szumowska

Música          Adam Walicki

Fotografía     Michal Englert

Reparto        Mateusz Kosciukiewicz,

                    Agnieszka Podsiadlik, Malgorzata

                   Gorol, Roman Gancarczyk,

                   Dariusz Chojnacki.

"Mug" de Malgorzata Kosciukiewicztal (premio del público en el festival de Berlin de 2018 y premio del jurado del Festival de Gijón del mismo año) se inicia con varias broncas en la familia por la identidad del país, la inmigración del personal dentro y la que se quiere ir fuera a prosperar. Estamos en un lugar rural de Polonia. El personaje, interpretado por

Mateusz Kosciukiewicz, se dedica a cuidar las vacas y no quiere quedarse toda la vida en esas condiciones, pese a que parte de su familia le indica que pasará de esa profesión a lavar platos en otro país si es que tiene suerte y a vérselas crudas con el idioma y otra realidad nada mejor.

 Además, no sabe decir ni pio en inglés. Nada de esto tendrá importancia en el desarrollo de la película, porque un accidente inoportuno cambiará el rumbo de su vida. Hay ciertas similitudes con "Abre los ojos" de Alejandro Amenabar, salvando las diferencias, por lo menos en el planteamiento de quedar con la cara desfigurada después del accidente y a partir de aquí las cosas ya no serán iguales. Los personajes  son muy diferentes pero tienen cierta conexión por lo que les sucede a los dos. Así, se inicia con una felicidad que se volverá drama a partir de este hecho.

Mug es un joven que vive en un pueblo de Polonia y se dedica a cuidar el ganado. Su relación con los vecinos siempre es buena y cordial. Sale con una chica y su vida es feliz. La familia de Mug desea que cambie de aspecto, su vestido y su melena larga no les gusta, que se enrolle de una vez por todas con una chica y que traiga muchos hijos.Hasta ese momento todo es felicidad, pero se mastica la tragedia. Un accidente repentino cambiará completamente las perspectivas de futuro.Pasa de guapo a tener un careto deformado, no solo eso, sino que apenas puede articular una palabra.Eso marcará radicalmente el futuro del chico. El problema está en que él ve la vida con los mismos ojos y de la misma manera, pero los demás ya no lo ven igual.Ahora toca salir del pueblo y enfrentarse a la gente que lo conoce.Está permanentemente observado: cuando habla, come, se mueve. El rechazo de la chica que hasta el accidente era lo que más quería y sigue queriendo es lo que más le duele. Será el centro de atención de los habitantes del pueblo, pero como una atracción de feria con el que se harán fotos y el resto será abandono y miseria, pues su chica no quiere saber nada de él.No es suficiente con el rechazo que tiene, sino que un tribunal médico le retira cualquier ayuda económica pues creen que puede trabajar perfectamente cuando no ve de un ojo y tiene problemas para hablar, pero no importa le quitan la paga y ya está. Su vida empieza a ser un circo, quieren promocionar productos destacando su careto. Todo es adverso, incluso la familia que aparentemente está a su favor, en el confesionario maldicen el monstruo. En definitiva, un pueblo con unos habitantes con mucha oscuridad, pues la excesiva religiosidad es puro fingimiento, luego son capaces de comerse crudos, el sacerdote da sensaciones de ser un fisgón mientras confiesa al personal.En fin, ante esas perspectivas no queda más remedio que pirarse.