El Faro

Título original  The Lighthouse

Año                  2019

Duración          110 minutos

País                  Estados Unidos

Dirección          Robert Eggers

Guión               Robert Eggers, Max Eggers

Música             Mark Korven

Fotografía        Jarin Blaschke

Reparto           Willem Dafoe, Robert Pattinson

"El faro" de Robert Eggers supone una bajada a los infiernos de dos personas. Cae sobre ellos todo el peso insoportable de la vida como dijo Bela Tarr en su película, también en blanco y negro, "El caballo de Turín" donde la relación de dos personas en un lugar inhóspito, una montaña desértica con viento constante que hacia las tareas pesadas ,insoportables. Todas las condiciones de vida penosas se repiten aquí. Los personajes deber estar alrededor de cuatro semanas en un faro perdido en medio del mar. 

El especialista y el aprendiz deben relacionarse, pero eso es imposible porque pronto vemos la posición autoritaria de uno sobre el otro. La relación es áspera casi violenta insoportable. Las tareas son pesadas  por parte del aprendiz y la relación acabará por ser un desastre de violencia. 

Williem Dafoe es el malvado farero que se las tiene con Robertt Patinson

a quien tiene esclavizado con sus sermones y sus mandatos de cumplir con las tareas hasta el extremo más cruel. Con esa ambientación de cuento terrorífico de Poe o Lovecraf se va desarrollando la acción.

Los dos únicos habitantes del faro se encuentran en soledad en medio del océano, la locura del superior incide en la obstinación de que el subalterno limpie y limpie hasta que le sangren los dedos. Esa relación violenta empieza desde el inicio con supersticiones  y encontronazos constantes. La suciedad, flatulencias en forma de pedo son constantes. Se quiere impregnar de ese ambiente sucio que llegue al espectador.Se suceden las imágenes del constante acarreo de material con el carretón y las pesadas tareas que sufre el segundo de abordo del faro. El mal rollo se irá complicando y las peleas cada vez son más violentas. Ese sufrimiento del hombre traspasa las pantallas para quedarse en el ojo del espectador. En medio de esa soledad aparece el deseo sexual y la autosatisfacción. En medio de un paisaje casi apocalíptico donde unos pájaros malvados con hambre de carroña vuelan el cielo apocalíptico. Al final consigue que esa espesura esa pesadez de visiones y de vida penosa en soledad se incruste en el espectador. La tormenta, la lluvia y a situación de aislamiento causa la desesperación y las alucinaciones de los dos representantes que se odian a muerte y quieren acabar el uno con el otro. En definitiva, todo se hace asfixiante, justo lo que pretende su director.