viernes, 15 de marzo de 2024

El clan de hierro

 


"El clan de hierro" ( The iron claw) de Sean Durkin ( empezamos con el mensaje de una historia real. Cuenta la vida de Kevin Von Erich, interpretado por Zac Efron,




 luchador profesional y, al mismo tiempo, la de  todos sus hermanos que también eran luchadores: el clan de los Von Erich que por muy puritanos que parecieran todos fallecieron tempranamente por causas de la droga, alcohol o la mala suerte de un accidente ). Vuelven las batallas a lo Rocky. Lo típico un ring y allí dos tipos creando espectáculo que parece que se vayan a matar y realmente están haciendo el paripé. No dejan, por eso de darse puñetazos sin parar.




Cierto que las apariencias son de personas musculosas que mueven a sus contrincantes como marionetas. Esas son las primeras imágenes en blanco y negro. El momento en que el padre de la saga también está metido en ese tinglado. ( luego pasan a color para mostrar otro tiempo futuro)  El tipo forzudo, mano de hierro, que le está dando una paliza bestial a otro y el público grita enfervorizado. Muestra su mano abierta, mano de hierro, que aprieta a su contrincante. Por momentos viene a la mente "El Luchador" de Darren Aranofsky, allí el protagonista Mikey Rourke era un popular pega hostias que, pese a su popularidad, no era capaz de sostenerse económicamente y vivía en la precariedad con un segundo trabajo de carnicero. En este caso también parece pasar lo mismo, pues nada más acabado la pelea, el luchador muestra un cádillac a su mujer, la cual le dice "cómo coño lo vamos a pagar y si se ha vuelto loco de remate".  La acción se sitúa en Dallas, Texas, a finales de 1979 ( tanto la ambientación como los decorados está muy bien cuidados) y los hijos quieren emular a su padre y seguir con la tradición. La religiosidad es extrema, de tal manera que si se muere un hijo no hay que soltar ni una lágrima pues es lo que ha querido Dios y hay que aceptarlo sin rechistar. Las constantes recriminaciones por no vencer o caer noqueado por el contrario se parece en cierta manera a Richard Williams aquel padre que proyectó en el tenis a sus dos hijas Williams que luego fueron grandes campeonas y su vida estaba dedicada en cuerpo y alma al triunfo de sus retoños. El director tira de las elipsis para no explicar todo al detalla, así, por ejemplo, pasa con una moneda en el aire para elegir cuál de los dos hijos se enfrentará por el título mundial, luego, en el ring ya vemos quién ha sido el afortunado o cuando ocurre un accidente de moto en uno de los hijos que no lo vemos, sino que aparece con unas muletas y mutilado de un pie. Así, por tanto, van cayendo muertos los hermanos y no es necesario ver el fiambre sino que con el luto de la madre ya lo sabemos que ha caído otro.



En definitiva muestra ese mundo donde el padre quiere influir sobre sus hijos a que lleguen donde él nunca pudo llegar que sigan sus pasos y que triunfen, pero no consiente el fracaso. En fin, muestra la sucesión de golpes que recibe la madre al morir sus hijos que han perseguido un triunfo personal sin preocuparse de vivir sus propias vidas.

Título original The iron Claw

Año                 2023

Duración         130 minutos

País                 Reino Unido

Dirección         Sean Durkin

Guion               Sean Durkin

Música             Richard Reed Parry

Fotografía        Matyás Erdely

Reparto           Zac Efron, Jeremy Allen White,

                        Harris Dickinson, Lily James,

                        Maura Tierney, Stanley Simons,

                        Holt McCallany, Jim Gleason,

                        Cazzey Louis Cereghino.






La historia se centra en la familia unida donde los hermanos se dedican a la lucha entre ellos hay muy buen rollo y salen juntos de diversión. El mayor es el guía que deben seguir todos, pues es campeón de lucha y sigue la tradición de su padre y también el hilo conductor de la historia. En casa son una familia unida de agricultores que solo se preocupan de sus problemas y acuden asiduamente a la iglesia. No acaban de tener desparpajo en las entrevistas pues vienen del mundo rural. El mayor sufre acoso después de un combate, sus fans quieren autógrafos. Es un portento de deportista y hay una chica que directamente se lo va a ligar. Él piensa que quiere un autógrafo como las demás, pero en este caso le tiene que decir si se tomaría unas copas con ella. Allí, en el bar, hay una cierta declaración de amor por parte de la chica que le confiesa su futuro de formar una familia con hijos. Además, le dice que sus peleas son mentira que todas están preparadas y que no se pegan, sino que simulan pegarse. Él responde que tendrán un rancho y acudirá toda su familia. Ahora su padre le comenta que debe acceder al campeonato del mundo ( el campeonato NWE), su ilusión que nunca pudo realizar. Quiere el cinturón en su casa. Se deberá enfrentar a Harley Race que pronto soltará sus bravuconadas por televisión:  "Soy un héroe, tú un mocoso y te voy a matar". Es el juego provocador del espectáculo. Así, los chicos se mueven siempre en un ambiente autoritario marcado tanto por la madre como por el padre. Ellos obedecen o se escapan, depende del día. Finalmente, en el momento en que el deporte deja de ser el único activo y se mezcla con la fama, el alcohol y la droga, la perdición de la familia será una realidad. Kevin, el hermano mayor, se casa, pero está obsesionado por conseguir el campeonato del mundo, ya que sus hermanos se le habían adelantado. La desgracia se ha cebado en esa familia y van cayendo todos uno tras otro. La obsesión desmedida por el triunfo y una vida ajena a la suya propia dan con ellos en el hoyo.


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