miércoles, 27 de marzo de 2024

Los osos no existen




 "Los osos no existen" ( Premio Especial del Jurado en el festival de Venecia 2022)  de Fajar Panahi, ( "Taxi Teherán" que él mismo conducía el taxi y grababa a los clientes sus curiosidades) 


director y actor iraní que se pasó tres meses detrás de las rejas, porque lo que graba no les gusta a los gobernadores de su país. Insiste en el trabajo del director en la forma de rodar una película, es decir, intenta captar la realidad de su entorno sin que apenas se note la cámara. Por lo tanto, quiere pillar infraganti a los vecinos del pueblo lo más natural que pueda. El estilo es parecido a "El sol del futuro" de Nanni Moretti donde se busca la forma de rodar una historia con las vueltas atrás que haga falta y al mismo tiempo se produce la realidad del propio creador,¿ o también es ficción? Aquí, el creador se topa constantemente, aparte de las pegas de las autoridades, con las deficiencias estructurales de la red. 



Contrasta esas carencias de su mundo con el de las grandes producciones. Él pide a los vecinos cualquier cosa para salir del paso, por ejemplo, una escalera. El director tienen infinidad de problemas para rodar la cinta a cada paso que da se le cuestiona todo. Son temores de que algo le pasará. Los lugareños opinan siempre de todo lo que hace en ese sitio que  por qué ha ido allí cuando en Teherán tiene mayores comodidades, que si está cómodo en la casa que ha elegido. La película avanza en dos frentes: el rodaje y las condiciones en que se encuentra el director para rodar. Las dos muestran que la realidad y la ficción van de la mano. Sin embargo, lo que pretende es captar la naturalidad de los vecinos del pueblo y las dificultades que tiene para rodar en su país.




 El creador, con toda parsimonia, recibe palos por todos los lados. Los hechos y las actuaciones del personal del pueblo se ve con mucha naturalidad y esto le da cierta frescura a la cinta. En fin, parece que abunda la cordialidad, pero detrás como en las zonas donde habitan pocas personas se preocupan o mejor se meten en la vida del desconocido queriendo influir o cambiar su independencia personal de hacer y de ver las cosas. De todos modos está grabando y todo lo que cuenta es ficción por mucho que creamos en la realidad de los acontecimientos.

Título original Khers Nist ( No Bears)

Año                2022

Duración        107 minutos

País                Irán

Dirección        Jafar Panahi

Guion              Jafar Panahi

Fotografía        Amín Jaferi

Reparto            Jafar Panahi, Mina Kavani,

                         Naser Hashemi, Bulent Keser,

                         Vahid Mobasheri, Mina Khosrovani,

                          Sinan Yusufoglu, Reza Heydari

                          Bakhtiyar Panjeei.






La película que se está grabando y no interesa tanto como lo que sucede en ese pueblo, porque es mucho más natural. Así, por ejemplo, el director está interesado por lo que pasa por la calle y en esos vecinos que van de fiesta a una especie de ofrenda o entrega de la mano de unos novios. Él no va, pero quiere que un vecino lo grabe: en un río unos limpian los pies a la novia y otros al novio. Cuestión de tradiciones. Se encuentra en una casa del pueblo en medio de personas sencillas. Debe grabar prácticamente en la clandestinidad, porque no lo tiene prohibido ya que muestra cosas que el régimen no quiere que vean la luz. Al margen del rodaje, ya se está realizando la película, pues los temores de los vecinos son constantes. Hay un miedo en los habitantes por todo. Esos vecinos que parecen ser de lo más amables están cargados de manías, porque temen que en cualquier momento les acusen de traidores por una insignificancia. La historia sigue en ese contexto rural donde las habladurías y los chismes entre los vecinos es una constante, que si ha realizado una foto a una pareja debajo de un nogal y debe entregársela a una especie de comisión que acaba de llegar a su casa. Él lo niega con tranquilidad. Entra en conflicto directo con la policía por la jodida foto que no ha realizado y en esas conversaciones de suma amabilidad hay un punto violento de decir oiga no lo niegue que yo estoy con la verdad absoluta. A partir de una foto que no existe se monta una trama de amor, es decir, un chico que quiere a una mujer no se puede casar con ella porque por un asunto familiar, desde que nació ya se entregó el cordón umbilical a otro chico, debe entregarse a otro chico. Todo ello vienen a contárselo al director. Siguen rodando la historia con las complicaciones de la cobertura, al mismo tiempo que los pueblerinos quieren que jure en asamblea que no ha hecho la foto, aunque ya les ha dado la tarjeta de memoria de la cámara con todas ellas. Lo dicho, Panahi ( director y actor) quiere contar las dificultades que existen en su país para rodar una película. Por eso, trata de mostrarlo con naturalidad. De hecho, sus mismas carnes han parado en la cárcel sencillamente por mostrar la forma en que viven sus vecinos. Así pues, cumple con la función de dar a luz, en imágenes, los temores, miedos, costumbres y formas de comportamiento de un pueblo. En fin, en cierta manera está contando los problemas que le persiguen al propio director que no le dejan grabar en su país y siempre lo amenazan con la cárcel si no sigue las consignas del pueblo. Así, las tradiciones son sagradas y el que quiera mover una de ellas las pagará caro.

 

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