viernes, 5 de julio de 2024

Los que se quedan


Es el final del primer trimestre en una universidad. Es la primera parada de los estudios por Navidad ( ya tenemos una cinta prioritaria para ver especialmente estas fechas). Pero hay alumnos que, por alguna causa, no están los padres para llevárselos o son rechazados por algo en concreto. No pueden marchar a sus casas. Este es el planteamiento de "Los que se quedan" del director Alexander Payne que ha creado películas excelentes, además de esta, como: "Nebraska" donde un anciano está obsesionado por cobrar un boleto de lotería que es un timo; "Los descendientes" un padre se replantea su vida ante la muerte de su mujer y sus hijos descarriados por su adolescencia; "Entre copas" el mismo Paul Giamatti con veinte años menos, se pega unas farras antes de casarse). Aquí, todos se piran de vacaciones, son las navidades de 1970, excepto cuatro alumnos que se quedan castigados a saber por qué fechoría o defenestrados por su familia. 




Y le toca quedarse con ellos el profesor, interpretado por Paul Giamatti, que menos resistencia opone para permanecer las fiestas clavado en el centro y es el que más odian tanto profesores como alumnos. Es un cascarrabias para los alumnos porque les exige el máximo, pero en el fondo mantiene intacto un fondo humanitario. Así, él se queda castigado con las cuatro, que al final son cinco y acaba siendo uno solo. Ese uno viene a ser como diez juntos, perlas de la universidad. Alguien los tiene que cuidar. El director lo mete en ese embolado y además le recrimina por no haber aprobado a un alumno niño de papá. 




En medio de esa despedida religiosa, los alumnos pronuncian conjuras sobre ese maldito profesor que los ha cateado y les manda deberes de estudio para las vacaciones. Esa experiencia servirá para vaciarse por dentro y confesar así las penas ocultas que no les dejan avanzar. En definitiva, esa estancia sin apenas clases y de intercambios de diferentes formas de pensar humanizarán o cambiarán la perspectiva del adolescente que hará que se centre en sus estudios y recapacite sobre su vida. Así pues, tres solitarios, profesor, 




cocinera, interpretado por Da'Vine Joy Randolph, mejor actriz de reparto en los Óscar 2023, y alumno, interpretado por Dominic Sessa ( podría ser Holden Caufield el protagonista del la novela "El guardián entre el centeno" en el caso de haberse quedado esas navidades ingresado en el internado) encuentran un punto de conexión en unas fechas tan familiares y tan distantes de las suyas.

Título original The Holdovers

Año                 2023

Duración         130 minutos

País                 Estados Unidos

Dirección         Alexander Payne

Guion              David Hemigson

Música            Mark Orton

Fotografía       Eigil Bryld

Reparto           Paul Giamatti, Carrie Preston,

                       Dominic Sessa, Gilliam Vigman,

                       Da'Vine Joy Randolph,

                       Tate Donovan, Greg Chopoorian,

                       Michel Malvesti, Dustin Tucker,

                       Ian Lyons, Bill Mootos.




Los alumnos preparan sus maletas para disfrutar las vacaciones navideñas. Están eufóricos ante unos días de descanso de clases en compañía de su familia. Los adolescentes lanzan sus propuestas de pasar los días con droga y tías. Eso es lo que se cuentan entre sí para hacerse los "machos alfa". La realidad será otra, evidentemente. En esa universidad van pijos hijos de papá que se les consiente todo y se les da el aprobado aunque sean tontos de remate. Ese profesor que se ve forzado a quedarse con los alumnos residuales es estricto en los exámenes y los catea prácticamente a todos y les entrega las notas con alegría, al fin y al cabo él ha hecho lo que estaba en sus manos y no han pegado ni chapa. El profesor no discute, si no quieren hacer clase, peor para ellos, pues menos aprenderán y los suspensos serán mayores. ¡Ale, a la calle! Así las cosas, llega el momento de marchar y hay cinco alumnos que se quedan en la universidad y entre ellos se recriminan que en sus casas no los quieren por eso están allí, hasta llegar a las manos y el profesor impondrá castigos por esa actitud: "a limpiar a fondo la biblioteca". Al final se piran todos los alumnos excepto el peor que no para de hacer trastadas. Ahora toca vérselas entre el profesor estricto y el alumno más malvado de la universidad. Así, se las va a ver crudas con el alumnos borde y ese intercambio de opiniones. En medio está  una madre de color, la cocinera, angustiada porque acaba de perder a su hijo. Al final, llega a conectar con el peor alumno y le dice: "para entenderse a sí mismo, hay que comprender el pasado, porque todo lo que puedas realizar ahora ya lo hicieron nuestros antepasados, la historia no es el estudio del pasado, sino una explicación del presente". Eso le recalca el docente. "Por qué no explica así, le pondría más atención", responde. En ese tira y afloja de los dos se cuentan sus miserias y acaban conectando. En el cara a cara las distancias se acortan y se inicia la amistad. En fin, en parte al profesor se la suda quedarse sin navidades porque no tiene a nadie con quien compartirlas y ahí, con ese intercambio, le han salido planes o situaciones de las cuales alegrarse. Así, los dos han aprendido que deben cambiar: el profesor no ser tan gruñón y el alumno aplicarse más en los estudios.

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