Soy Nevenka

El caso Nevenka le viene al pelo a la directora Icíar Bollaín curtida en afrontar el machismo cutre como en "Te doy mis ojos" donde el esposo ejerce una presión y un acoso sobre su pareja que la rebaja a una posición miserable o se enfrenta a las atrocidades de los asesinatos de ETA en "Maixabel". Aquí en "Soy Nevenka" estrecha el cerco de la historia del alcalde de Ponferrada ( ciudad de León), por el año dos mil, Ismael Álvarez del P.P., interpretado por Urko Olazabal, 

autoritario y mafiosillo alcalde de la ciudad que ha sido acusado por acoso sexual. Es una adaptación de la novela de Juan José Millás "Hay algo que no es como me dicen: el caso de Nevenka Fernández  contra la realidad" Y la primera imagen muestra a una mujer, esa es Nevenka, interpretado por Mireia Oriol, 

desesperada que huye y con pánico en su cara. Los políticos, siempre intocables, acaban frente al juez. Últimamente el caso Errejón del partido Sumar ( formación que defiende la libertad sexual y condición de libertad de la mujer)  también se vio envuelto en un caso de acoso que se encuentra en los tribunales. El lobo de Ponferrada inicia el acoso sexual, pese a que la chica se opone contundentemente a ello, pero las emboscadas serán constantes. 

Finamente, en el momento en que ella no cede a sus pretensiones sexuales, pues la acosará de forma laboral. La cinta relata el recorrido de los hechos que la llevaron a esa inestabilidad mental de la joven  que no pudo frente a la maquinaria machacante del poder político 

Título original Soy Nevenka

Año                 2024

Duración         110 minutos

País                 España

Dirección          Icíar Bollaín

Guion                Icíar Bollaín, Isa Campo

Novela              Juan José Millás

Música              Xavier Font

Fotografía         Gris Jordana

Reparto             Mireia Oriol, Urko Olazabal,

                          Ricardo Gómez, Carlos Serrano,

                          Font García, Mabel del Pozo,

                          Lucía Vega, Pepo Suevos,

                          Luis Moreno, Javier Gálego,

                          Mercedes del Castillo,

                          Miguel Garcés, David Blanka

La trama se inicia con ese cuerpo de mujer descompuesto por el acoso de su jefe y ante la denuncia de los hechos acaecidos con el alcalde de de su partido. El abogado de la víctima comenta que eso es difícil de probar y que los políticos están blindados. La trama retrocede un año antes justo cuando se inicia su trayectoria política. Nevenka estudia en Madrid y desplazarse a Ponferrada lo ve complicado, pero le advierten que irá debajo de la lista y no necesita estar presente cada día, sino que en algún pleno. Todo son flores en su camino y ella está muy ilusionada por el cargo de concejal, pero una amiga de confianza, una vez ha entrado en la maquinaria política, le dice que se olvide de hacer nada por el pueblo, porque se hace lo que dice Ismael, el alcalde de su partido. Ese hombre tiene don de gentes y está por el pueblo en sus fiestas tradicionales como el gran samaritano repartiendo migajas a sus vecinos. Vemos a primera vista que la concejala joven, Nevenka, es una ilusionada por su tarea de concejala, en cambio, el alcalde intenta ser cordial y atento, pero sus intenciones son meramente sexuales, y si se deja intentará echarle un polvo. Por lo tanto, en cuanto pueda clavará el diente a aquello que se le acerque ya sea una mordida de pasta en una adjudicación de la alcaldía o una mordida sexual a su joven y prometedora concejala. El alcalde es el que asigna los cargos a sus concejales, a dedo, como le da la gana a él, sin consensuarlo. Se ha encargado de que Nevenka ( enka como la llama él cariñosamente) sea la encargada de Hacienda y de tenerla cerca de él el mayor tiempo posible. El funcionamiento de ese ayuntamiento y sus reuniones son tensas y cortantes, porque el alcalde dictador deja con la palabra en la boca del oponente del bando contrario. Es decir, la democracia tiene eso, que es una mini dictadura, cuando se han conseguido los votos necesarios, entonces se hace lo que le da la gana al líder del partido. Así, por ejemplo,  los proyectos de construcción u otros se los llevan los amiguetes y el alcalde se carga con un bocado de la pasta presupuestada. El tiburón le ha dado a su delfín la cartera de hacienda y de esta manera la tiene a su lado. Así, el acoso sexual se hace más fácil y acaba casi en una violación. Por lo tanto, el carcamal de cincuenta quiere a toda costa conquistar al corderito de veinticinco que se resiste a caer en sus brazos más de una vez, porque no siente nada. Llegado a este punto, si la concejala no se tira a los brazos del alcalde, entonces todo el grupo del partido irá a una en contra ella y la asediarán vilmente. Ella, en muchas ocasiones, entra en pánico ante la obsesión del alcalde de tirársela a toda costa y resiste como puede, hasta quedar afectada mentalmente y no le queda otra que denunciarlo ante la ley. Pese a toda la maquinaria política sobre la joven, consiguió que su agresor fuera condenado con una pequeña multa.  En conclusión, el depredador sexual va preparando el terreno para que la joven concejala caiga en sus redes. Moldea las situaciones para facilitarse el paso hacia la posesión sexual. La sociedad no acaba de digerir las acusaciones de la joven ante el campechano alcalde del pueblo. Eso.