Título original Eden Lake
Año 2008
Duración 91 minutos
País Reino Unido
Director James Watkins
Guión James Watkins
Música David Julyan
Fotografía Chistopher Ross
Reparto Kelly Reilly, Michael Fassbender, Thomas Turgoose, Bronson Webb, Shaun Dooley, Jack O'Connell, Finn Atkins, Eliza Elkington.
º
Watkins maneja el tiempo de la
acción con maestría. Muestra un
inicio romántico de una pareja que pretende perderse en los confines del bosque
para pasar el fin de semana en soledad. La protagonista es maestra, profesional de la educación. Ese contrapunto del inicio donde demuestra el control de la clase frente a unos alumnos educados contrasta enormemente con la jauría de adolescentes criminales que se las tiene que ver a medida que avanza la película. La felicidad con que inician la aventura puede confundir al espectador que espera un desarrollo argumental de terror. Aquello que iba a ser la locura de amor de un fin de semana se
tuerce completamente en una pesadilla sin fin.
Sin embargo, esta progresión del bienestar, del idílico amor es en cierta manera para darle más efecto a las imágenes que vendrás después, porque el terror acabará por apoderarse de la pantalla y del espectador. Éste se ha confiado de un inicio de idílico y amoroso. Por eso, el sobresalto que produce los acontecimientos posteriores son mucho más impactantes. La historia avanza, pero deja atrás el deseo
de gozar el amor en soledad, ya que pronto se verá perturbado por una banda de
adolescentes criminales y maleducados que se inmiscullen en su terreno, los cuales se comportan de manera prepotente e imponen a toda costa sus costumbres feas, porque se creen los amos y con el privilegio de hacer lo que les salga del nabo en aquella zona. No
atienden a educación alguna y marcarán sus normas y sus leyes macabras desde el inicio.
Ese espacio solitario, que en principio iba a ser un trozo de cielo para los protagonistas, en el cual tan solo esperaban estar ellos solos para
follar a saco y contemplar el paisaje, el silencio, darse un baño acaba siendo su tumba. De momento, la pareja se siente impotente ante la situación y en sus cuerpos ha quedado
completamente anegado por el mal rollo que ha producido la pandilla de adolescentes. Las condiciones no mejoran a
medida que pase el tiempo. Y en el caso de que los afectados quieran hacer una protesta a sus padres
del mal comportamiento de los chicos, se darán cuenta de que el motivo de ese
comportamiento está en la genética heredera de sus creadores, pues los padres pueden ser incluso
más violentos. Era el momento de salir por piernas del lugar, de olvidarse de todo y buscar su propio rincón conocido en la ciudad, allí donde estarían a salvo, pero ellos
no están dispuestos a abandonar la aventura que empezaron por culpa de unos niñatos. Por eso, se disponen a pasar una nueva
noche en el bosque. La violencia sube de punto y los chicos pasan a mayores y
no se conforman con pinchar una triste rueda, ahora pretenden pinchar a un
humano. La pandilla de asesinos tan solo se lo toma como un juego que deben
participar todos por igual porque deben ser cómplices. Siguen con el macabro
juego de grabar al pobre Fassbinder, personaje que es incapaz de cambiar el rumbo de la jauría, medio desangrado para luego colgar las imágenes en la
red. Los criminales pretenden no dejar ni un atisbo de pista que les
pueda delatar. En el infierno como en el
desierto siempre se abren ventanas para que aparezca un oasis, pero tan solo es
un sueño. La realidad de la historia enseguida toma el rumbo y lo que parecía una salvación pasa de nuevo a ser otro infierno peor que el de antes. la protagonista ha caído en manos de los energúmenos y tan solo le queda dejarse llevar porque ya no tiene salvación posible. Aquello que empezó como un juego, una escapada de la urbe para gozar del amor y la naturaleza va complicándose de tal manera que las futuras ilusiones de un matrimonio y un viaje deseado se han ido al traste de golpe.
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