La Juventud

Título original Youth- La giovinezza

Año                  2015

Duración         118 minutos

País                 Italia

Director           Paolo Sorrentino

Guión              Paolo Sorrentino

Música           David Lang

Fotografía      Luca Bigazzi

Reparto          Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz,

                       Paul Dano, Jane Fonda, Tom Lipinsky,

                       Poppy Corby-Tuech, Madalina Diana Ghenea,

                       Emilia Jones, Mark Kozelek, Rebecca Calder,

                       Anabel Kutay, Ian Keir Attard, Roly Serrano.  


"La Juventud" de Paolo Sorrentino se sumerge en el mundo neurótico y existencial de un puñado de personajes famosos y pasados de rosca en sus vidas consumadas y sin salida aparente. El director aborda el tema y ensarta la cámara en la yugular de sus vidas miserables de los personajes en cuestión. Les da un repaso exhaustivo con las imágenes impactantes para acercar sus miserias al espectador. Todo ello aderezado con unos diálogos corrosivos que denotan  la sutileza macabra de su cine para llegar a las tripas de la existencia humana. Estamos ante una obra de altos vuelos, la cual puede dejar indiferentes a algunos espectadores como pudo ocurrir en su anterior obra de arte (1) "La gran belleza" ( mejor película de habla no inglesa en 2013 ) donde la decadencia de una sociedad asqueada de la vida es vivida por políticos, periodistas, actores, los cuales se pegan la gran farra en fiestas y desmadres con la ciudad de Roma de fondo. Allí un Toni Servillo realiza una interpretación majestuosa. Y la colaboración de Servillo ya había sucedido anteriormente en su película (2)“Il divo” donde realiza un papel espectacular y da vida al político  italiano Giulio Andreotti y, sobre todo, da un repaso minucioso en el entramado político de su país. En esta ocasión prescinde de su actor talismán y echa mano de Michael Caine (actor que se nos quedó enganchado en la retina con su actuación en el clásico de John Huston (3)“El hombre que pudo reinar” una historia de aventuras con Sean Connery de compañero de sufrimiento, la cual, si a estas alturas no has visto, ya puedes revisarla) para llevar el hilo conductor de ese hotel de los Alpes donde se juntan figuras famosas que ya han llegado a la cúspide de sus pretensiones personales y están de bajada de todo. Siempre encontramos imágenes exuberantes donde se mezcla la política, la iglesia, el sexo y la decadencia de la existencia. Todo ello cae a plomo sobre nuestra conciencia. En definitiva, la película da un repaso a las neuras de ese personal en horas bajas porque para ellos la vida ya ha llegado a su punto final y lo que queda por pasar son los restos del naufragio totalmete prescindibles.

"La Juventud"  es una segunda parte de "La gran belleza". Se podría decir que es más de lo mismo, pero a quien le gustó aquella, degustará ésta con las mismas sensaciones de placer. Si antes  el personal estaba perdido por las calles de Roma, en esta ocasión los reconduce en un hotel lujoso para que no se dispersen y se cuenten sus neuras unos a otros. Una segunda parte que sigue las consignas de su actor preferido, Servillo,:" a partir de una edad mándalo todo a tomar por saco y haz lo que te venga en gana". La cinta es un alegato a la vida de exceso, sin contención, sin encontrar, sin tiempo de respiro para paladear la vida, ni un minuto para pararse a contemplar, mirar aquello que te rodea. En parte es un repaso a ese ajetreo de vida con las puertas de la muerte en mano: ahí dejo mis tripas sangrientas para que las contempléis, porque yo me las piro de esta vida. Los personajes principales son dos viejos ( monstruos de la interpretación) Michael Caine y Harvey Keitel se reúnen en un hotel alpino para disparar la última bala de sus vidas que llevan en la recámara de su ser. El primero,compositor famoso, que ha perdido su vida en proyectarse profesionalmente y ha dejado al margen una vida de familia que ahora le reclama su hija.Se siente alejado de este mundo como un fantasma que se la suda lo que pase a su alrededor, porque actualmente  es capaz de pasárselo mejor dirigiendo una orquesta muy particular de vacas, pájaros y otros fenómenos de la naturaleza antes que con profesionales humanos. El segundo, director de cine en decadencia, intenta tocar la tecla adecuada para dar con la solución a su última dirección. Jane Fonda, su diva de otros tiempos, aparece para recordarle amargamente que lo deje estar porque es un hombre acabado. Se lo suelta tal y como lo siente sin pelos en la lengua. Vamos que es un desecho y no merece la pena esforzarse.  Mientras las imágenes van y vienen con los personajes curiosos que deambulan por la instancia: un actor frustrado encarnado por Paul Dano, el cual es famoso por hacer un papel de robot donde ni su careto se ve y menos sus dotes artísticas y está harto de que no se le valore en otros personajes; un actor que va de Maradona( aunque no se diga) en su momento más cutre, triste y decadente de su vida; un buda con la pretensión de levitar de un momento a otro. La vida fluye a ritmo de muerte. Los dioses terrenales dejan que pase el tiempo ante sus ojos. Hay escenas irrisorias, por ejemplo, cuando  delante de los dos protagonistas se pasea desnuda una miss que los deja embobados, clavados en el agua. "¿Y eso?", pregunta uno. "Eso es Dios", responde el otro. Otras dramáticas que se desarrollan con naturalidad como si no pasara nada mientras pierde a su amigo para siempre.  En definitiva,el cine de Sorrentino trata los temas con sutileza, con inteligencia que puede dejar un sabor amargo por su descaro en mostrar la realidad de esos dioses humanos que circulan por la vida y retratarlos tal y como son sin tapujos. Los deja ahí expuestos en carne y hueso, para que los contemplemos. Habla de la dura existencia del pasado porque el cerebro mantiene la capacidad de recordar y seguir con las manías de aquel ligue que pasó de lejos y ahora daría unos cuantos años por recuperarlo, pero el pasado queda tan lejos que ahora solo hay tiempo de revisarlo y de hacer aquello que les venga en gana.    

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(2)

                                     

(3)