viernes, 24 de junio de 2016

Un monstruo en mi puerta



Título original  Doheeya

Año                 2014

Duración        119 minutos




País                Corea del Sur

Director          July Jung

Guión              July Jung

Música            Jang Younggyu

Fotografía       Kim    Hyunseok

Reparto          Doona Bae, Jang Hee-JIN, Song Sae-Ron,

                       Moon Sung-Geun, Kim Min-Jae, Lee Jung-Eun,

                      Gong Myung, Kim Jin-Goo. 




"Un monstruo en mi puerta" de  July Jung  se acerca a ciertos problemas sociales y los aborda de puntillas, desde la distancia. Parece que no quiera meterse a fondo, profundizar de lleno en ellos y los acaricia de refilón. Se recrea en la interpretación de los personajes, correcta, por cierto, pero se echa de menos factores añadidos que le den una consistencia de peso. Así pues, diluye la trama en el buen hacer de los personajes y la pasa por alto cuando se espera mayor consistencia a la hora de abordar los temas. Por poner un ejemplo, toca  la falsa acusación de pederastia de una forma distantecuando en la realidad el problema tiene mucha miga por indagar.  Así pues, pasa de lado sobre unos factores de la vida que tienen mucha tela que cortar, pero siempre podemos echar mano de otras películas magníficas que lo abordarán de lleno como es el caso de (1) "La caza" de Thomas Vinterberg donde se desgrana con detalle los comportamientos de mentiras de una adolescente sobre su maestro y la sociedad que se ceba con el acusado de los falsos  abusos a la menor. Así pues, ocurre lo de siempre: el personaje principal se vuelca por una obra de caridad hacia una niña maltratada por su padre alcohólico y este hecho producirá la confusión o el malentendido de la población. En definitiva, se tocan varios temas muy de pasada y no se profundiza en ninguno de ellos.







La trama descansa sobre la llegada de una policía, Doona Bae, a un pueblo pesquero. No sabemos nada de su vida, pero parece que huye de algún tema del pasado que posteriormente saldrá a la luz para ensuciar su imagen. Su comportamiento es el de luchar contra las injusticias que se cruzan en su camino. Sobre todo, se centra sobre una familia de borrachines que maltrata a su hija. Ella se interpone en el camino, ya que la sociedad hace la vista gorda y los oídos sordos ante las palizas que se producen en esa casa, sin embargo, ella tomará las medidas oportunas que estén a su alcance y no consentirá que se produzcan estos hechos. Se descubre que es lesbiana porque su ex viene a verla. Este hecho desencadenará una serie de acusaciones a su persona sin fundamento. Ahí empiezan las falsas pruebas de pederastia sobre la policía. Es justo el momento en que se lleva a la niña a su casa para protegerla. Ésta solo pretendía realizar una obra social de caridad, pero las leyes se ceban con alguien que da cariño y amor a una niña necesitada. Mientras, la sociedad se queda de brazos cruzados ante las injusticias y las palizas que recibía la niña de su propio padre. En definitiva, es una denuncia hacia una sociedad conservadora de las tradiciones de abusos consentidos de un padre hacia una niña, por un lado, la indefensión de personas caritativas por el otro y de un despliega incomprensible e injusto de la justicia podrida sobre aquellas personas que se solidarizan con los débiles y a cambio reciben palos y maltrato.  


(1)
                       
                      

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