No respires

Título original    Don't Breathe

Año                   2016

Duración           88 minutos

País                  Estados Unidos

Director             Fede Álvarez

Guión               Fede Álvarez, Rodo Sayagues

Música            Roque Baños

Fotografía       Pedro Luque

Reparto          Jane Levy, Dylan Minnette, Stephen

                       Lang, Daniel Zovatto, Sergej Onopko

                       Jane May Graves, Jon Donahue, 

                       Katia Bokor, Chistian Zagia, Emma

                       Bercovici, Brak Litle, Michael Haase

"No respires" de Fele Álvarez no decae en ningún momento, pero hay una constante muy reiterativa de las situaciones terroríficas: cuando parece que ya ha pasado todo asoma por una puerta el perro violento, como sacado de una habitación y la emprende a dentadas con los asaltantes. Los intrusos que asedian las casas ( ahora me viene a la cabeza aquella peli de Sofía Coppola (1)"The Bling Ring" donde unos niños pijos

asaltaban las casas como un simple juego) tienen un plan fácil de perpetrar. Hay un ciego solo con un buen botín y sin vecinos alrededor, pero no va a ser tan sencillo y acabarán siendo ellos las víctimas de la situación, cuando son ellos los que invaden y quieren robar su casa. Sin embargo, no saben con las bestias que se van a encontrar en el interior, tanto el ciego como el perro, los esperan con ansiedad y con violencia. Por tanto, los papeles se cambiarán y quienes iban a ser ladrones pasan a víctimas y el pobre inquilino es poco menos que un asesino en serie.

La película trata de tres niñatos de poca monta que disponen de una vida confortable, bueno con algún que otro problema social, pero que se entretienen entrando en las casas de lujo para robar o divertirse .Traman entrar en la casa de un ciego que perdió la vista en la guerra de Irak con lo cual no es un invidente cualquiera sino un depredador del campo de batalla. Sin embargo, este pequeño detalle, determinante para sus vidas, no lo contemplan, nada más investigan que se encuentra solo, con los alrededores deshabitados, pues es un barrio en ruinas y con posibilidades de llevarse mucha guita. Piensan que están ante una víctima fácil y no van a echarse atrás, porque se trata de conseguir un montón de pasta sin riesgo alguno. En cuanto se meten dentro de la casa, el resto ya te lo puedes imaginar: una lucha sin cuartel, a lo bestia, entre la penumbra de la casa, así se igualan las condiciones. En definitiva, el director ha buscado crear un ambiente de suspense y terror que te atrapa, no te deja respirar ni un minuto, siempre y cuando no le des demasiadas vueltas al guión que hace aguas por las costuras. Se ha de tomar como mero entretenimiento y para aquellos fanáticos de las pelis de violencia, pues vale. En fin, una más. 

(1)