miércoles, 3 de mayo de 2017

La vaca



Título original La vaca

Año               2015

Duración        91 minutos

País              Francia

Director         Mohamed Hamidi

Guión           Mohamed Hamidi, Alain-Michel

                    Blac, Falsah Bouyahmed

Música         Ibraim Maalouf

Fotografía    Elin Kirchfink

Reparto       Fatsah Bouyahmed, Lambert

                  Wilson, Jamel Debbouze,

                  Chistian Ameri, Fehd Benchemsi,

                  Malik Bentalha, François Bureloup,

                  Abdellah Chakiri, Catherine Davenier

                  Pierre Diot, Amal el Atrache


"La vaca" de Mohamed Hamidi te quiere sacar la risa a flote con el trasporte a pie de una vaca desde Argelia hasta París  mientras pasa por mitad de las ciudades. La gracia está en ver a la bestia en medio del asfalto esquivando coches. En su anterior película 

"Mi tierra" ya intentó tocar la fibra de la risa, pero el viaje era a la inversa ( el viaje iba de París a Argelia) y en aquella ocasión no había bestias sino una herencia por solucionar. Se resaltaban circunstancias del viaje con una cultura completamente diferente. La sencillez de esas formas de vida, pese a que se abordan situaciones graves  siempre se aborda desde el sentido del humor. En este caso sucede lo mismo pero al revés ( el traslado, en este caso con un animal pesado iba desde Argelia a París)  

Fatsah Bouyahmed se las verá crudas para arrastrar tal tonelaje por lugares inaccesibles para el equipaje que lleva: una vaca tirada de su mano.  








El protagonista prueba cada año en presentar a su vaca al concurso que se realiza en el Salón de la Agricultura en París donde competirá la bestia con otros de su especie. Por suerte, le llega la carta con la noticia de que es aceptado, pero el problema está en acarrear la vaca desde Argelia hasta París. La situación económica no da para un transporte en camión. Por eso, parte del trayecto se efectúa a pie, sin embargo, cruzar media Francia a pie con el bicho pesado supone una dificultad insuperable. Pese a todo, como la ilusión es desbordante, el protagonista emprende el camino con alegría y satisfacción.En ese ímpetu y fuerza se basa el mayor peso de la gracia donde durante el viaje el protagonista se las tiene que ver con una cultura muy diferente a la suya que le causará problemas de entendimiento con los de su tierra que esperan en su país la proeza de ese hombre. En definitiva, hay un exceso de interpretación graciosa por parte del protagonista. En fin, es cuestión de dejarse llevar y si te arranca una carcajada eso que te llevas al cuerpo.

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