The Levelling

Título original The Levelling

Año                 2016

Duración          83 minutos

País                 Reino Unido

Director            Hope Dickson Leach

Guión               Hope Dickson Leach

Música              Hutch Demouilpied

Fotografía         Nanu Segal

Reparto             Ellie, Kendrick, David Trougton

                          Jack Holden, Joe Blakemore.

   
"The levelling" de Hope Dickson Leach arranca a partir de la muerte abrupta, de un disparo de escopeta, del hermano de la protagonista,

Ellie Kendrich, que hace su aparición nada más suceder la tragedia. No sabemos nada de la vida de los hermanos, ni de su padre y menos de la situación en que están viviendo, pero las primeras imágenes ya dejan entrever que la relación es tensa. 

La cinta se desarrolla con imágenes de un paisaje ( la historia se desarrolla en una granja un tanto aislada) desolador como si la cámara solo tuviera ojos pasa los lugares feos: perro aislado y encerrado con un montón de excrementos, huesos y carne asada por el suelo ( allí donde hay basura deja la cámara). Al mismo tiempo que se suceden escenas donde la búsqueda de una explicación de la muerte del hermano y por qué ha sucedido esa tragedia. 

Así, por mucho que le digan que se ha tratado de un accidente, ella no se lo traga e indaga hasta que aparecen las diferencias y las relaciones familiares oxidadas.

La película esta cargada de resentimiento desde la primera imagen. Se desarrolla en un periodo corto que va desde la muerte del hermano de la protagonista hasta su entierro que ya no llegamos a ver. En ese periodo asoman las diferencias entre un padre resentido o amargado y una hija abandonada desde su infancia en un centro. El drama se desarrolla en una granja con pocas garantías de que salga a flote. De hecho la muerte del hermano sucede por las condiciones en  que se encuentra ésta. La tosquedad de los protagonistas con el trabajo de la granja y sus imágenes te sientes como arrastrado por un río donde te quieres agarrar a una rama para separarte de él. En otras palabras, quizá sea mejor retomar de nuevo ese libro empezado que puede resultar mucho más interesante, pero sin saber cómo continúas con la proyección. Suerte que es corta llegas al final y dices: vale.