El Gordo y el Flaco

Título original Stan y Ollie

Año                 2018

Duración         97 minutos

País                 Reino Unido

Dirección         Jon S. Baird

Guión               Jeff Pope

Música              Clint Mansell

Fotografía         Laurie Rose

Reparto             John C. Reilly, Steve Coogan,

                          Shierley Henderson, Bentley

                          Kalu, Nina Arianda, 

                         Danny Huston, Rufus Jones. 

"El Gordo y el Flaco" (llamados también Laurel y Hardy) era el duo de cómicos que arrancaba de la etapa muda del cine.

Oliver Hardy sería el gordo y 

Stan Laurel el flaco. Su primera etapa en los estudios Fox fue de gran éxito. Los espectadores se trochaban de ver esa pareja tan particular que se movía y bailaban y con ello arrancaban carcajadas del espectador. Ríen tan solo con la música inicial que da la entrada al espectáculo. Sin embargo, eso no interesa en el Biopic, pues arranca desde 1937 cuando la pareja de cómicos está en pleno declive. Jon S. Baird, su director, consigue arrancar la esencia de este par de cómicos tan peculiar.

Unir dos aspectos destacados de los humoristas siempre ha dado buenos resultados. Así, el payaso torpe por un lado y el payaso listo por el otro ;el gracioso bien hablado y el otro rudo y torpe; el serio que hace gestos constantemente. Así sucesivamente para crear un archivo de gracias, siempre las mismas. En este caso, unen un poco de todo, además de las diferencias de volumen: uno es gordo, el otro flaco. Ahora se busca mostrar sus vidas fuera del espectáculo y es evidente que tenían más gracias sus anecdóticas situaciones reales que los papeles que interpretaban en escena. Por eso, la decadencia de esos personajes que en su día fueron famosos y ahora se arrastran como gusanos por el escenario en un mundo que no los quiere, pues ya han quedado desfasados. Después de un éxito de final de carrera en actuaciones teatrales no estarán exentas de broncas particulares entre los cómicos y sus esposas con múltiples reproches a sus vidas pasadas. Utilizan constantemente en la realidad esos tics que los caracterizan y que los espectadores se mueren de risa en sus funciones. Como por ejemplo el hormigueo de los dedos encima de la cabeza que realiza Laurel o tirarse la corbata con tira elástica hacia adelante con los dedos. Las recriminaciones mutuas son constantes pues llevar toda una vida juntos, por culpa de la profesión, no los ha unido sino que cada vez se encuentran más separados. En el fondo se detestan, pero no tienen más remedio que aguantarse. Todo ello en medio de un público que ríe y ríe ante todo lo que hacen, incluso cuando se pegan en serio creen que es cosa de cómicos.En definitiva, se cuenta el ocaso de unos famosos, los cuales están obligados a seguir juntos siempre pese  a sus múltiples discrepancias.