Las niñas

 Título original Las niñas

Año                 2020

Duración         100 minutos

País                 España

Dirección         Pilar Palomero

Guión              Pilar Palomero

Música            Juan Carlos Naya

Fotografía      Daniela Cajías

Reparto         Andrea Fandós, Natalia de Molina,

                     Carlota Gurpegui, Zoe Arnao,

                     Julia Sierra, Francesca Piñón,

                     Álvaro de Paz, Mercè Meriné,

                     Jesusa Andany, Maite Sequeira.

"Las niñas" de Pilar Palomero ( película ganadora de los Goya 2021) nos sitúa en un colegio de monjas. No es necesario que nos lo diga, porque en esa primera imagen ya vemos el símbolo del sufrimiento.El mismo que padecerán las chicas de la institución.

 

El Cristo( omnipresente, en las clases de canto, en las clases de punto, figura permanente en el fondo del pensamiento del centro), la  cruz colgado de la pared, se sobrepone sobre la cabeza de la monja que da las consignas. En ese colegio donde no ha avanzado el tiempo, se iniciarán  unas niñas para que sean buenas esposas y amas de casa, por ejemplo en el punto el coser.Sin embargo, las chicas están en otro tiempo y se revelarán ante esta educación selectiva. 

La niña protagonista protagonizada por Andrea Fandós muestra esa adolescencia donde siempre pide cosas de adultos, territorio al que quiere entrar con tops provocativos. Es el despertar de la adolescencia que choca con las estructuras religiosas. Su madre, papel realizado por 

Natalia de Molina,  rechaza las propuestas y se deja lleva por la conducta abusiva del colegio religioso.

Un grupo de colegiales estudia en un centro de monjas. Allí las adoctrinan a una rutina de educación especial. Tan solo hay niñas como sucedía en los colegios de la dictadura: nada de mixtos, todos separados. La libertad de expresión existe entre murmullos. Ellas están oprimidas y se rebotan. Celia es una niña de once años que todavía está en el mundo de la niñez, no ha dado el paso hacia el mundo adulto, pero llega una nueva alumna, Brisa, con una madurez que se queda impresionada de las cosas que piensa su amiga y del desconocimiento de la realidad. Juegan mientras se plantean aquello que les hacen creer; Dios, los demonios. Fuera del centro de monjas descubren la realidad del mundo: fuman, oyen música, se pintan los labios, se divierten y juegan a ser mayores. Mientras oyen las lecciones magistrales de las maestras monjas: “no está bien que el hombre esté solo y entonces Dios de la costilla del hombre creó a la mujer”. La historia transcurre en ese manto protector de una iglesia , al mismo tiempo rígida y autoritaria. Las niñas no es otra cosa que los últimos coletas  de una enseñanza religiosa pasada de tiempo, pero que perdura en los siglos, esa enseñanza casposa de las normas del bien y del mal. De tal manera que ir al colegio religioso supone una auténtica tortura y hay que buscar cualquier excusa para no ir, aunque haya que enfrentarse a la madre. Aparecen las contradicciones de las monjas que se preocupan por el estado físico, pero que castigan con su enseñanza violenta psicológicamente. En definitiva, ese mundo de dudas de la adolescente nunca resueltas: dónde está su padre, por qué he de ir a un colegio que odio, cuándo seré adulta y haré lo que quiera.