La asistenta

 

Título original The Assistant

           Año 2019 

       Duración 81 minutos 

       País Estados Unidos. 

       Dirección Kitty Green. 

       Guión Kitty Green. 

       Música Tamar-Kali Brown. 

       Fotografía Michael Lathan. 

       Reparto Julia Garner, Matthew Macfadyen,

       Dagmara Dominczyk, Kristine Froseth,

       Patrick Wilson, Mackenzie Leigh,

       Juliana Canfield, Noah Robbins,

       Alexander Chaplin, Purva Bedi.

 Sabemos el tema de entrada: la jornada laboral intensa y desquiciada de una secretaria.Sin ver casi nada, pero sabiendo del tema, podríamos realizar una crítica ficticia de la película y no nos equivocaríamos lo más mínimo: el jefe abusón de la empleada que llega hasta extremos insospechados. Ese aliento de superioridad, de poseer la verdad y la razón siempre.El trato despectivo, con acciones y palabras peyorativas por parte de ese ser superior que muestra aspectos de amo de señor frente al esclavo. Las primeras secuencias ya nos indican el cansancio de la protagonista ante la necesidad de realizar ese trabajo. La chica, empleada de secretaria en un despacho, sale de casa de noche todavía con la pesadumbre  del día anterior a sus espaldas. No hay tiempo de recuperar el ánimo y menos sabiendo lo que le espera de nuevo.Es la imagen del agotamiento. Infinidad de personas realizan una tarea diaria de trabajo igual que la protagonista. Su oficio incluye que la insulten y menosprecien sin el menor motivo. No puede quejarse, pues pueden despedirla ese mismo día, hay muchas más esperando en la calle. Es una esclava del siglo XXI.Hablamos de "La asistenta" Kitty Green, quiere meterte de lleno dentro de la piel de esta chica maltratada. La secretaria,

 realizado por Julia Garner, se carga con los marrones de la vida personal de su jefe. La bronca de la mujer del dueño que la pone a parir y el desplante del jefe que rebota contra ella con mala hostia: dedícate a pedir ensaladas y a fregar los platos. Ese depredador sexual tenía nombre y apellidos en la realidad Harvey Weinstein, productos y magnate del cine del siglo pasado, el cual tenía potestad para tirarse a cualquier protagonista o darle un repaso a cambio de un papel. La justicia lo ha colocado en su verdadero lugar: la silla de los acusados.

La película cuenta del trabajo de una secretaria en el despacho de un productor de cine. Allí ha de organizar los temas de viajes, reuniones y demás tareas  despreciables por su jefe. Además de todo eso, se encarga de recoger la basura que dejan los directivos en las reuniones.La asistente se encuentra en otra escala social: debe limpiar las babas de aquellos que están en otro nivel. Dejan las tazas de café en la pica para que la chica de hacer todos los recados lo limpie.Todos trabajan en la misma empresa, pero parece que se encuentren muy alejados de ella. Ha de aguantar las broncas de su jefe, los desplantes de los hijos del jefe y todo el despotismo de ese patán dictador.Unos niños maleducados como lo es su padre, por supuesto, y cualquiera dice nada, todo por conservar el puesto. Ese maltrato psicológico es constante. Parece imposible que lo pueda soportar por más tiempo. Ante el posible desmadre del productor que se trae a una chica joven a un hotel para beneficiarse sexualmente de ella. La secretaria intenta destapar el pastel. Denunciar el abuso a un superior, pero si lo hace su puesto está pendiente de un hilo. Si quiere conservarlo, será mejor que calle para siempre. Además, la credibilidad se la van a dar a él y no a ella.Sin embargo,  después de unos años, esta ficción sacada de la realidad se ha saldado con la justicia en sus carnes: 23 años de cárcel por abusos sexuales.Posiblemente pase el resto de sus días entre barrotes.