Ninjababy

 Título original Ninjababy

Año                   2021

Duración           103 minutos

País                  Noruega

Dirección          Yngvild Sve Flikke

Guión              Yngvild Sve Flikke, Johan Fasting

Música            Kare Vestrheim

Fotografía       Marianne Bakke

Reparto          Kristine Kujath Thorp, Trine Wiggen,

                       Arthur Berning, Nader Khademi,

                      Tira Chistine Dietrichson,

                      Silya Nymoen, Morten Svartveit,

                      Evelyn Rasmussen Qsazuwa,

                      Janne Helberg, Kjaersli Odden.            

La descripción de la habitación del personaje principal, interpretado por 

Kristine Kujath Thorph, indica el caos existencial que tiene su vida. Todo ello descrito mediante dibujitos ya que ella es diseñadora gráfica. Hablamos de "Ninjababy" de Yngvild Sve Flikke que está constantemente hurgando en la herida de esa chica joven despreocupada por su futuro, aunque toma otra dirección en el momento en que  aparece un intruso dentro de su cuerpo por accidente. La película toma esa senda del juego de una futura madre que en realidad no lo será porque no está en su cabeza ser madre a esa edad. La primera idea que le viene a la mente es la de abortar, pero no se ha dado cuenta de que está de demasiados meses y no puede hacerlo. 

Ahora le toca buscar unos padres para ese hijo que ha llegado de la nada o más bien de una irresponsabilidad y quiere desprenderse de él. Todo ello está contado con cierta gracia, pues como ella es dibujante asoma ese dibujito del niño en conversaciones íntimas con ella. 

La cinta cuenta la tragedia de las tribulaciones de esa dibujante que está embarazada de seis meses y no se ha dado cuenta. Ella cree que está de tres meses y pronto se arrancará esa cosa que se ha pegada a su cuerpo sin su consentimiento, pero  el tiempo le gasta una mala pasada y ya no puede retroceder. Tiene que llevar esa carga como si fuera una cruz personal: saber  quién es el memo del padre que no se ha puesto el plastiquito cuando tocaba y la ha dejado preñada. Da vueltas a la pareja que dejará a ese ser y no está de acuerdo con el lugar en que se quedará. No lo quiere, pero desea tener una influencia de dejarlo a buen recaudo. Ella no se puede hacer cargo, aunque quiere influir sobre la familia que debe hacerse cargo de ese ser que dará a luz. En una segunda valoración atenderá a su hermana para que se lo quede o el padre verdadero que en primera instancia le dice que aborte y que si quiere ir a la cama ahora que ya no hay peligro. A todo esto, está acompañada del dibujito externo de un niño que se mueve por todos lados recriminándole a ver con quien narices lo va a dejar. Ese dibujo toma vida y llega a ser su propia conciencia que le va taladrando el cerebro. En fin, la chica no va a hipotecar su vida por un niño y dejar toda su proyección futura en el aire.