miércoles, 18 de octubre de 2023

Vasil

 

La persona samaritana que quiere atender a un indigente que duerme en la calle, interpretado por


Karra Elejalde, ( todos los personajes que toca los convierte en oro) se ve con los problemas de encontrarle un acomodo en alguna de las casas de acogida. "Vasil" (es el personaje en cuestión, que así se llama también la película), del director Avelina Prat, es el intruso, 


interpretado por Ivan Barnev,  se ha metido en su casa que, por lo visto, es un lince en el juego de ajedrez y el bridge. El tipo es de Bulgaria y llegó para realizar tareas de cocinero y en pocos meses se fue a pique la empresa y se vio en la calle. Su hija, Alexadra Jiménez, 



le importa un pepino que esté al descubierto por muy campeón del juego que sea de su país, quiere que se vaya. Al final, resulta que Vasil es un crack en todo lo que se pone: cocina de fábula, está atento para ir a buscar una farmacia de urgencia en plena noche, puede realizar de fontanero, le repara un grifo a la señora del club 


( Susi  Sánchez por si faltaba algún actor de verdadero empaque). Es una auténtica joya de tipo. En fin, aquellos que buscan acción que desistan de verla. Sin embargo, como sucede en todas las películas, cada una de ellas encuentra a su público. Eso.

Título original Vasil

Año                  2022

Duración          93 minutos

País                 España

Dirección         Avelina Prat

Guión              Avelina Prat

Música            Vicent Varriere

Fotografía       Santiago Racaj

Reparto           Ivan Barnev, Karra Elejalde,

                        Alexandra Jiménez, Sue Flack,

                        Susi Sánchez, Lorena López,

                         Pepe Blasco.




La película habla de amistad. Si un tipo se mete en el sofá de tu casa porque no tiene donde ir y además debes pagarle cualquier gasto porque no tiene ni un euro, eso sin ser nada tuyo. Entonces, surge un problema, un conflicto porque nadie se hace cargo de él y mientras lo tienes en casa, noche tras noche con las presiones de una hija que estaba totalmente en contra y dice que ya está bien y que esto se debe acabar ya. Para buscarle sitio deben rellenar papeles y más papeles por    que es extranjero y esa burocracia no deja poner al corriente sus documentos. La insistencia sin frutos se hace  insoportable. No se consigue obtener los papeles dichosos, si no es para que se vaya a su país. Durante ese momento, esos dos individuos el intruso que no sabe dónde caerse muerto y samaritano que le da cobijo; se cuentan sus respectivas vidas tomando copas. Así, la amistad crece. Esa relación se incrementa fuera del espacio, más allá de ellos dos, así el personaje que acoge en su casa al otro, por ejemplo, tiene conversaciones con su hija sobre como comunicarse en búlgaro con el extranjero. Le pasa unas palabras en búlgaro para que las diga y crear un vínculo entre los dos. Carece de acción, pero se busca la sencillez de las personas y su amistad para que el espectador se conciencie de que las pequeñas cosas también tienen importancia. Por eso, es parca en explicaciones y deja que el espectador se meta de lleno en esos detalles que se agrandan solos. Vasil es atento y cercano en el trato humano con los demás, siempre está dispuesto a ayudar. Una inspección de trabajo lo deja de nuevo alejado de su oficio, además no cumple el requisito para obtener una ayuda de dinero. Es decir, quiere quedarse, pero le fuerzan para que se vaya. En definitiva, la amistad  no es suficiente para entrar en el club de los señores de bien. Cuestionan su persona por el vestido y las formas que no son decorosas arreglo a como van ellos. Como van a aceptar a un tipo que  a veces duerme en un banco de la calle. En fin, curiosamente, el rechazo del búlgaro ocasiona el mal humor y el enfrentamiento entre los personajes. Ante tanto rechazo, no queda otra que marcharse.

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