Llaman a la puerta

 

El inicio del film es un tanto blando: una niña que caza saltamontes y los mete en un cristal para examinarlos, pero pronto se volverá violento. Está en el campo sola y de pronto aparece un grandullón tatuado hasta el culo que mantiene un diálogo agradable con ella. Sus intenciones parecen buenas hasta que, pegados a su sombra, aparecen tres sospechosos más con las mismas pintas y mala cara. Hasta aquí las ganas de seguir son mínimas, pero "Llaman a la puerta" de M. Night Shyamalan, de cierto prestigio, creó aquella película que tuvo tanto éxito "El sexto sentido" donde el personaje Bruce Willis era un personaje del más allá que lo descubríamos justo al final y nos daba un subidón. Luego realizaría infinidad de soporíferas películas. Ahora quiere colocar unas cuantas trampas en la trama para engancharte y que no la dejes a medio camino. 

Avanza la acción y la adolescente corre espantada a refugiarse en su cabaña de madera donde está su padre y su compañero que son pareja que ante la amenaza de que los energúmenos entren dentro, se parapetan fuerte dentro con la intención de no abrir. Recuerda, en parte, por la estructura ( campo, cabaña, secuestro de unos colgados) a "Funny Games" de Michael Haneke, pero siempre salvando las distancias. Las coincidencias radican en que los tipos que entran están completamente pirados tanto en una como en la otra. Ellos dicen que van a evitar el apocalipsis. Se evitará con el sacrificio de una persona de la familia que acaban de asaltar, de lo contrario la humanidad padecerá muertes y masacres sin remedio. Al final, el guion da un vuelco para sorprender al espectador.

Título original Knock at the Cabin

Año                 2023

Duración         100 minutos

País                 Estados Unidos

Dirección         M. Night Shyamalan

Guión               M. Night Shyamalan, Steve  Desmond

Música             Herdis Stefansdottir

Fotografía        Jarin Blaschke, Lowell A. Meyer

Reparto            Dave Bautista, Jonathan Groff,

                         Kristen Cul, Nikki Amuka-Bird,

                         Rupert Grint, AbbyQuinn, McKenna Kerrigan,

                         Ian Merrill, Denise Nakano.

Las amabilidades del principio de esos extraños que quieren entrar en una cabaña de la montaña donde habitan dos hombres y una niña se vuelven hoscas y violentas. Todo ello a partir de que les niegan entrar en la casa. En este momento, las líneas telefónicas ya están cortadas, entonces las amenazas son constantes. Llevan armas y herramientas para reventar la puerta, por lo tanto no abrir a las buenas acarreará prejuicios de mayor calado. La primera reacción de los habitantes, ante la insistencia de entrar los intrusos, es la de fortificar las puertas con sofás o como sea para dificultar la entrada como si se tratara de una película del oeste donde los indios intentan saquear ese lugar ocupado por los intrusos de los blancos. Los dos hombres luchan con fuerza, pero nada pueden hacer contra cuatro brutos armados hasta los dientes. Pronto, para quitar las escenas acaloradas del principio, aparece el "flashback" del retroceso al tiempo pasado y la relación íntima de esos dos hombres. Ahora falta saber qué plan llevan esos armarios de tíos. Ellos creen que su irrupción supone un ataque al colectivo gay. Los cuatro pirados se presentan como personas normales, pero cuando hacen la propuesta ya se ve que están locos de remate. Uno de los tres de la cabaña debe morir para salvar al resto de la humanidad eso es lo que creen y quieren llevar, con este gesto, en la práctica al mundo entero. Ese sacrificio, están convencidos, salvará al resto de la humanidad. Miran la televisión y cada vez que la caja tonta emite ciclones, terremotos cualquier catástrofe, ya es motivo para que piensen en la hecatombe mundial. Los integrantes de la cabaña pretenden soltarse de esos tres pirados, porque ya se han cargado a machetazos al cuarto que venía con ellos. Al menos, de momento, se están sacrificando entre ellos, cae acuchillado el segundo y en nada el tercero. El último que queda es el más grandullón y éste es difícil noquearlo, para alargar algo más la intriga. Al final, la palman todos y parece, por las catástrofes constantes de caídas de aviones y demás que tenían razón que aquellos tipos eran los cuatro jinetes del apocalipsis y uno de los dos chicos amantes debe morir. Los giros del refrito de la trama no para de dar vueltas, pues bueno, eso.