Cerrar los ojos#GO23YA#

 

"Cerrar los ojos" de Víctor Érice ( aclamado director por "El espíritu de la colmena" o "El sur") se inicia con las pesquisas de un desaparecido. Alguien, Fran, 

José Coronado, debe encargarse de investigar la desaparición de un tipo, porque así lo quiere ese personaje anciano, Levi de origen judío, Josep María Pou,  que confía ciegamente en ese hombre que ayudó a las personas a escapar de las garras del dictador. A cambio, le dice que le restituirá su vida familiar y personal que ha perdido, hasta el cielo le promete, pero le contesta que eso ya son palabras mayores. Estamos en 1948 y Franco tenía cuerda para rato. Así, la trama se inicia como una historia de Agatha Chistie y su inspector Hercules Poirot en busca de un misterio por esclarecer. Tras la foto de una chica, dice que es su hija, se inicia la búsqueda. Sale de la casa y sabemos que su nombre real es Julio Arenas que desaparecerá sin dejar rastro, mientras rodaba una película, "La mirada del adiós". Posteriormente sabemos que ese inicio era una película que se estaba grabando y que nunca se llegó a terminar porque el protagonista fue el que realmente desapareció. Años después José Garay, interpretado por 

Manolo Solo, que es el director de la película, quiere recuperar el documento inédito y se encamina a descubrir qué paso con su actor y amigo de la juventud. Contacta con las personas cercanas a él y asoman otro ramillete de actores que acompañan la acción como Mario Pardo, como su amigo; Ana Torrent como la hija del desaparecido;  

Soledad Vilamil, cuánto tiempo sin verla actuar, la actriz del "Secreto de sus ojos" de Campanela. Finalmente da con el tipo que está amnésico perdido en un hospicio de monjas. Allí se quedará para intentar recordarle lo que fue. 

En definitiva, realiza un homenaje al pasado, al paso del tiempo a las imágenes que siempre quedarán grabadas en la memoria como algo extraño. Esa grabación distorsionada, porque no se parece a aquella que tenemos recordada en la memoria de una persona. No podemos esperar mucha acción. Eso que la vida, pasa y, a veces, deja el olvido como único recuerdo.

Título original Cerrar los ojos

Año                2023

Duración        169 minutos

País                España

Guion              Víctor Érice, Michel Gaztambide.

Música            Federico Jusid

Fotografía       Valentín Álvarez

Reparto           Manolo Solo, José Coronado,

                        Ana Torrent, Soledad Villamil,

                        Elena Miquel, Mario Pardo,

                        María león, Josep María Pou,

                        Petra Martínez, Juan Margallo,

                        Dani Téllez, Rocío molina,

                        Antonio Dechent, Venecia Franco. 

La historia se inicia con el encargo de buscar a Judit que se la llevó su propia madre, desapareciendo las dos juntas. Con una fotografía y algún que otro dato menor deberá buscar a la pequeña que ahora ya debe tener catorce años. Debe seguir el rastro en Shanghái. Sencillamente es un inicio de una grabación que no se llevará a cabo porque el actor Julio Arenas desapareció en 1990 mientras rodaba la película. Pasados los años, Madrid, 2012, el director quiere recuperar aquellos testimonios rodados. Ese hecho es un filón para el programa de televisión "Casos sin resolver" que llama la atención lo ocurrido en el pasado e intentan desenterrar lo que pasó. Ahí asoman curiosidades de sus dos vidas, director y actor: eran amigos de jóvenes y fueron a la trena por hacer propaganda contraria al régimen dictador. La cinta sigue a ese director preocupado por lo que le pasó a su amigo. Aparece en televisión, premeditadamente, noticias de la actualidad como la disculpa del rey emérito de España disculpándose por las tropelías cometidas en su mandato. Mientras, el director, se entrevista con la hija del desaparecido que recuerda a su padre con cierta nostalgia. El padre siempre ocupado y despreocupado de su hija, ausente pero metido en la multitud de seres que encarnan personajes diferentes. Rememora ese tiempo que se deja pasar como si ya estuviera todo dicho y hecho. Luego le cuenta él su vida y el paso del tiempo: lee, escribe, pesca, deja que pase el tiempo sin más. Hay otro encuentro con Lola una actriz que mantuvo relaciones con los dos amigos. En esa conversación larga frente a la chimenea, se produce una relación íntima donde se cuentan las pocas ganas de vivir que tenían. Quieren recuperar el sentido de la vida, aunque sea volviendo a la infancia. Buscan algún sentido existencial. Así, por qué darle tantas vueltas a la desaparición, si es lo que realmente quería Julio. La búsqueda da buenos resultados pues lo encuentran en un centro de atención a las personas sin recurso. Se encuentra fuera de sí y no conoce a su amigo. Miguel, el director, quiere quedarse unos días y acercarse a ver si reacciona con su presencia. El tipo tiene amnesia y no recuerda nada de su pasado. Visita al doctor que le dice:" la persona no es solo memoria, sino sentimiento, sensibilidad". En fin, un recordatorio del tiempo que pasó y los diálogos del pasado con un vaso de güisqui en la mano.Quizá la búsqueda de la felicidad o un motivo por el que vivir sean los resortes de la trama o el recuerdo y la búsqueda del pasado para olvidar el poco futuro que queda.