Que nadie duerma #GO23YA#

 

"Que nadie duerma" de Antonio Méndez Esparza es una adaptación de la obra del mismo nombre de Juan José Millás que si sigue la narración del libro, encontraremos sorpresas. Se inicia con una música de fondo que pone nervioso al espectador. No deja oír las conversaciones de los personajes, ni importa, porque las imágenes ya nos lleva a un trauma, directamente: una mujer solitaria y asqueada de su circunstancia. La cámara sigue a una mujer de mediana edad que toma una cerveza con una amiga en un bar, intenta animarla, sigue la música más alta que las voces, no se oye nada. Quiere ver la inconveniencia de las situaciones, es molesta, tanto como el discurrir de su vida, pero sigue, no hay más remedio. La chica va a casa y debe bañar a su anciano padre, maldita la gracia. Hace el recorrido diario y sigue a un despacho donde debe mostrar algún proyecto, pero siempre recibe broncas. Se asoma a un río, se acerca a las vías del metro y nos parece que de un momento a otro se va a tirar de cabeza. 

Lucía, Malena Alterio, puede encontrarse todavía peor y llegar a la empresa, DentLux, y encontrárselo todo patas arriba, con la policía realizando registros y todos se han pirado del lugar. No hace falta preguntar qué ha pasado, como hace ella para ver que se ha ido todo al carajo: desfalco, timo, abandono, o que se han largado los accionistas con la pasta al caribe. Lo que sea, pero aquello se ha acabado. Pírate y búscate otro curro. De pronto, se ha librado, obligatoriamente, de las ataduras de toda una vida en una mierda de empresa y ahora en su taxi se siente libre de hacer lo que le venga en gana sin complejos.

 En uno de los viajes se encuentra a la persona, la productora teatral, interpretado por Aitana Sánchez Gijón, que provocará el desenlace finalPor un momento se aparece en la mente "Taxi Driver" de Scorsese y esperamos que siga recordándonos durante toda la cinta y que llegue a un final traumático, caótico.  En fin, se agarra a la primera oferta que le sale que será una taxista que le dice que ese trabajo es una maravilla. Allí se las verá con un personal diferente y tendrá sus aventuras que nunca tuvo.

Título original Que nadie duerma

Año                 2023

Duración         122 minutos

País                 España

Dirección         Antonio Méndez Esparza

Guion              Antonio Méndez Esparza

                        Clara Roquet

Novela             Juan José Millás

Música             Zeltia Montes

Fotografía         Barbu Balasoiu

Reparto             Malena Alterio, Jose Luis Torrijo,

                          Rodrigo Poisón, Maniuel de Blas,

                          Iñigo de la Iglesia, Mariana Ribas,

                          Federico Pérez, Mariano Llorente,

                          Aitana Sánchez- Gijón.

Buscarse la vida en una gran ciudad, después de irse a pique la empresa donde había trabajado casi toda su vida, con una edad avanzada, es harto complicado. Ahora vienen pleitos para cobrar algo de pasta, pero es complicado como mucho a ver que le sacan al Fondo de Garantía Social que les dará unas compensaciones mínimas, vamos, una limosna. La chica cuenta que lleva veinte años allí metida y los últimos seis meses no ha cobrado ni un euro. En ese viaje de regreso a casa, monta en un taxi y entabla una conversación con la taxista donde se cuentan un poco sus vidas y le mete en la cabeza que se puede dedicar a ese oficio, pues será su propio dueño, entrará y saldrá del trabajo a la hora que le dé la gana. Se queda con la miel en la boca y compra un taxi. Oye a Pavarotti en el piso superior y encuentra un vecino que es actor. Hay un flechazo amoroso desde el inicio. Pero cuando las cosas salen mal, pues en el amor también. Resulta que vive con otro hombre y cuando sube, ella todo arreglada y preparada, le sale a la puerta el otro que le dice que lo ha dejado. Cuenta sus historias a los clientes de su taxi que si su madre se murió cuando ella era pequeña y la mató un pájaro negro que bajo en picado del cielo sobre ella o que ha conocido a un chico que se acaba de enamorar y se acaba de esfumar de su vida. La cliente alucina y no sabe si lo que le está contando son trolas una detrás de otra. Los tipos que suben a ese taxi son variopintos desde una productora teatral que es con quien más migas hace, hasta un señor que está callado como un tumba porque le han diagnosticado un cáncer, pasando por la pareja de ciegos cachondos que se "descojonan" de pensar cómo es la taxista y juegan a las adivinanzas. Así, ella intenta animar al enfermo, incluso darle una tanda de placer en un hotel para levantarle el ánimo. Ella es vitalista y lo da todo por los demás hasta complacer a ese señor para alegrarle la poca existencia que le queda. Sin embargo, siempre es poco correspondida y recibe desplantes constantes. La noche le lleva a su asiento machistas, borrachos  y puteros que directamente la maltratan, la vejan constantemente. Ella afronta las situaciones con entereza, incluso sale bien parada, pero lo que no consiente es que se le rian en su propio careto y eso la enfurecerá de tal manera que la trama desembocará en tragedia. En fin, el oficio le ha liberado y lo que antes no era capaz de decir, ahora se enfrenta a las injusticias y les hace frente con mala leche. Pero, el guion puede dar un último giro que deberá interpretar el espectador.