viernes, 9 de febrero de 2024

Saben Aquell#GO23YA#




 "Saben aquell" de David Trueba ( persona camaleónica en cualquier faceta cultural: escritor, por ejemplo tiene "Bliz"; director de deliciosas películas como, "Vivir es fácil con los ojos cerrados"; entrevistador, una de sus entrevistas más memorables fue la que le hizo a Fernando Fernán Gómez "La silla de Fernando" de 2006 ( ahora ha grabado otra con el genial Woody Allen); en otros apartados como la televisión tiene la miniserie de "Qué fue de Alejandro Sanz" y últimamente al Gran Wyoming "Usted está aquí" ) se detiene en el humorista o cuenta chistes Eugenio en el momento en que empieza a triunfar ( Alicante en 1980, en la sala Oasis,  realizando chistes sobre la muerte cuando acababa de fallecer su mujer) y donde también termina la cinta. Con el ritual de sus gafas oscuras, quizá para no mostrar el careto de mala hostia o porque en realidad era un tímido que tenía miedo de enfrentarse al público, y su cadena de crucifijo al cuello, su cubata y sentado en su silla. Con una seriedad fuera de lo común, las pausas largas y aguantando el tipo, sacará las risas de las entrañas de los espectadores. El representante no lo entiende: tan serio el tío y lo que hace reír con sus chistes" Le dará vida un magnífico




David Verdaguer (  actor de "Los días que vendrán" y "Verano de 1993" ). Su mujer, Conchita, interpretado por 




Carolina Yuste comprobará que todo está tal y como lo quiere su marido: un taburete, tabaco negro y un cubata de vodka con limón. Pero la historia se va a los inicios en 1967. El director no le interesa los triunfos posteriores ni su miseria final, sino los inicios dubitativos de  una pareja que se quiere dedicar a cantar en las salas de fiestas, aunque era un camino de espinas porque no destacaban. Momentos de amargura cuando lo de triunfar de humorista está todavía muy lejos. Explica ese camino hacia la fama de un personaje que cuando se quita las gafas biseladas esconde un hombre abatido y depresivo. Destaca el pequeño papel de representante interpretado por Pedro Casablanc




En ese ir y venir, su mujer se apea de la vida porque sufre un cáncer que la fulmina. A partir de aquí, Eugenio será una sombre de sí mismo. Ese hombre duro de semblante sentado en su silla y sacando chistes de la chistera, se derrite ante la muerte de su enamorada y llora de pena al ritmo de la canción de Nino Bravo "Un beso y una flor" .En definitiva, profundiza, más allá del éxito, de la personalidad fuera del escenario y la tortura de subir a él para enfrentarse a una situación que detestaba. 



Pese a todos sus éxitos aparentes, el tabaco, alcohol y la pérdida de su guía, Conchita, quedó atormentado el resto de sus días.

Título original Saben aquell

Año                2023

Duración        109 minutos

Director          David Trueba

Guion             David Trueba, Albert Espinosa

Biografía sobre Eugenio: Gerard Jofra

Música           Andrea Motis

Reparto         David Verdaguer, Carolina Yuste,

                      Pedro Casablanc, Marina Salas,

                      Ramón Fonseré, Matilde Muñiz,

                      Quimet Pla, Mateo Jiménez,

                      César Tormo, Ian Losada,

                      Cristina Hoyos, Jacob Llopis





Muestra los inicios del humorista donde en el local inicia su actuación prendiéndose un cigarrillo con meticulosidad. No ha iniciado y ya están arrancando las risas. En su pose de mala leche esconde el humor a borbotones que el personal no podrá parar de la carcajada. Sin embargo, su cara es un desgaste total, de amargado de la vida, de estar actuando y triunfando en algo que no le gusta y sufre. El director no quiere contar los detalles de su fama, pues le interesa el Eugenio inicial y su andadura de los inicios cuando no era famoso y las penurias se sucedían. De hecho, en esa época se quiere casar con una chica que no quiere, pero rompe rápido ( porque al final la deja plantada y se pira), en la más absoluta soledad en una iglesia: él, su mujer y el cura. Posteriormente, conoce a Conchita que es con quien formaría pareja, no solo íntima, sino  profesional. Montan un dúo de músicos ( nombrados "els dos") que no funcionaba, pues pasan más pena que gloria. En esas actuaciones con un público de cinco personas ya intenta en los descansos, meter algún que otro chiste. Pronto tendrán hijos y el tema económico no tira hacia adelante. Él sigue en un taller de joyería que tampoco va cara al aire. Las dificultades cada vez son mayores. La historia sigue con las vacilaciones del humorista ante un público cada vez más numeroso. Compran "Sausalito", local de copas de la zona alta de Barcelona, y siguen las representaciones. Su fama no para de crecer, pues con las cintas de casete aumenta su difusión. Además, salió en " Un, dos, tres, responda otra vez" programa de Chicho Ibáñez ( por cierto, su personalidad se enfrentó con el gran creador pues se negó a colocarse un vestido de romano que era el diseño que tocaba en ese programa) que catapultaba a la fama a todos los famosos que asomaban la nariz por su programa.  Pero no todo es alegría, ya que Conchita enferma de cáncer ( es curioso ver en esa actualidad el médico al lado de la enferma recién operada y con el cigarrillo entre los dedos, también, el protagonista no hay imagen en que no esté fumando) y empieza la decadencia de Eugenio ( eso ya no lo veremos: casarse con su otra mujer, los saraos y las fiestas en el Montanyà y el declive final de un gran humorista o cuenta chistes). Después de la desgracia de la muerte, no quiere parar y dedicarse a sus hijos, necesita seguir el ritmo de actuación y así se lo dice a su hermana: " no he sido buen hijo, ni buen marido, ni buen hermano y menos  buen padre". En fin, muestra la cruda realidad de una vida y un final dramático por la muerte de su amada, pues suena al final el ritmo de la música de la canción de su amada dedicada a él.

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