"Vidas pasadas" ( hay un proverbio coreano que dice si dos personas desconocidas se rozan quiere decir que sus vidas pasadas en algún momento tuvieron relación) de Celine Song se inicia con un juego sobre los propios personajes de la película que toman unas copas en un bar: son pareja el hombre coreano y la chica coreana; el norteamericano es un amigo; o al revés o se acaban de conocer. Esto lo veremos en el trascurso de la cinta. Pronto la historia se desplaza a la infancia de los personajes o por lo menos veinticuatro años atrás, en Corea de Sur, con una familia, que pretende marcharse del país y la hija es muy buena amiga de un niño del cole. Antes de la marcha, la madre quiere darle una tarde de felicidad a su hija y la lleva a un parque para que juegue con su amigo. Descubrimos que es el inicio de un enamoramiento que pronto será roto por la distancia y que posiblemente nunca llegue a fructificar. Hay una imagen que lo dice todo en el momento de separarse para ir a sus casas, se ve que cada uno toma una dirección diferente, es el camino que se bifurca para tomar otros derroteros. Así, les irá en su vida cuando se separen. En esa separación, pasan años por medio, ese amor a distancia es parecido a "10000 km" de Carlos Marques-Marcet donde una pareja debía aguantar la separación por motivos profesionales y mantenían la llama del amor por internet. Nora,
interpretado por Greta Lee, sabe que el pasado de aquella niña enamorada ha dado paso a la chica adulta que es otra, en cambio Hae Sung, interpretado por Yoo Teo,
todavía mantiene esperanzas de retomar el amor infantil. En definitiva, propone las vueltas que pueden dar las personas o más bien los caminos diferentes que llegan a elegir dependiendo de circunstancias que harán que la persona sea y se comporte de acuerdo con cada momento. Puede, pues, haber arrepentimientos o satisfacciones, depende de la decisión de un momento.
En fin, cuenta ese amor imposible de infancia, porque los padres decidieron abandonar el país de origen. Sin embargo, todavía quedan posibilidades de un último encuentro y retomar ese amor inicial nunca consumado.
Título original Past Lives
Año 2023
Duración 105 minutos
País Estados Unidos
Dirección Celine Song
Guion Celine Song
Música Chistopher Bear, Daniel Rossen.
Fotografía Shabier Kirchner
Reparto Greta Lee, John Magaro,
Yoo Teo, Moon Seugah,
Jonica T.Gibs, Joun Ji-hye
Federico Rodríguez.
La familia prepara el viaje a un nuevo país. Son directores de cine y se les ha quedado pequeño con ello arrastran a sus hijos, Deben cambiarse el nombre coreano, porque el suyo puede ser motivo de exclusión. Ellos creen que el nombre es un factor fundamental en la educación, pues juega un papel fundamental en la buena suerte, porque para ellos representa la personalidad de la persona. Además, con él se puede destacar y da prestigio, es decir ayuda en un futuro ya sea laboral o emocional, Eso es lo que creen en su cultura. Por eso, las dos niñas juegan en el avión mientras ríen diciendo su nuevo nombre. Antes acaban de dejar Corea del norte y una relación amorosa de niños colgada por la separación. La historia se va 12 años después cuando el chico está realizando el servicio militar ( en Corea del Sur es obligatorio porque deben preservar la frontera con Corea del Norte). Pero las imágenes vuelven a Manhattan que es donde se encuentra la chica. Ella, en una videoconferencia con su madre, le pregunta por aquel chico que estaba colgado en la infancia y se da cuenta de que la está buscando. Al final contactan con la sorpresa de verse ya adultos. Se comentan, en la distancia qué hacen y su profesión. Ella está vinculada con el teatro y él estudia ingeniería. Se confiesan que mantienen la llama del amor todavía encendida. Piensan que hay posibilidades. El tiempo no ha hecho mella en esa pasión infantil. Mantienen un relación constante a través de la red. La distancia y el deseo de estar juntos se vuelve agobiante. Están tan enganchados que un corte de internet les jode la vida. Si no pueden aproximarse el uno al otro, lo mejor será cortar hasta que ocurran otras cosas. Ella emprende un idilio con un recién conocido que se hospeda en la misma casa con varios jóvenes. Pasan doce años más y ya están casados y la pareja vuelve de Toronto de ver a sus padres. Por fin, él se decide ir a Estados Unidos y el encuentro es de lo más emotivo. Se encuentran y comentan cosas de sus parejas. Ella le comenta a su marido que ha visto a su amigo de infancia y cree que es muy coreano porque no ha salido todavía del huevo de sus padres no ha sido capaz de abandonar el nido y no está nada conforme con lo que hace. Entran en una conversación peligrosa: te sientes atraída por él. El marido, en una noche que no puede conciliar el sueño, se pregunta si o será el norteamericano que se ha colado en la historia por puro interés ara conseguir ella la nacionalidad, pues su relación siempre fue por casualidad y el amor también brotó igual y ese coreano, el amor de siempre viene a buscarla y se marchará. Siempre sueñas en coreano, un idioma que no entiendo como tu mundo que no puedo acceder, no sé lo que dices y me siento apartado. No te preocupes digo chorradas ella le queta hierro al tema. Al final se conocen los tres y el coreano se pregunta qué hubiera pasado si no se hubiera marchado o so hace doce años él hubiera ido a Estados Unidos. Cómo les hubiera ido, con hijos que no nacieron, vete tú a saber. uiénes somos. Quizá en una vida futura. Entra en barrena de nostalgia. Le contesta rotundamente: aquella chica ya no existe. En definitiva, plantea aquellas hipótesis del asado que nunca se llegó a realizar y por mucho que se piense en el recuerdo, en el amor que nunca se produjo por mucho que los dos lo desearan y que la distancia imposibilitó. Asoma la nostalgia de lo que pudo ser y nunca fue. Ellos ya no son aquellos enamorados. Eso que ahora no han podido ser, quizá lo fueron en vidas pasadas. Nos vemos en otra vida futura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página