Misterio en Venecia

Poirot, detective creado por Agatha Christie, vuelve de nuevo de la mano de 

Kenneth Branagh ( "Los amigos de Peter", "Mucho ruido y pocas nueces" y más recientemente su propia autobiografía en "Belfast"). Él, director y actor, encarna al detective archiconocido con su bigote estirado." Misterio en Venecia" muestra a un detective retirado en Venecia sin ganas de tomar un nuevo caso. Pese a que no quiere ningún encargo, pronto aparecerá alguien sospechoso con la propuesta de investigar un asesinato y no podrá rechazarlo. La intriga se inicia en una fiesta de Halloween, donde surcan por los canales góndolas y gondoleros que reman con las caras cubiertas de máscaras. Ahora le toca averiguar el caso de una chica joven ahogada misteriosamente. Toda la acción se desarrolla dentro de una casa señorial del canal con truenos de tormenta y cantos de un fantasma oculto como sonidos misteriosos. 

Así, Poirot se encuentra desvelando los misterios de los espíritus o más bien las trampas que se esconden en esa gran mansión. Finalmente, la intriga sigue los pasos del detective que se encargará de perseguir por la casa aquellas pistas que le lleven al asesino. Le falta nervio y no acaba de arrancar. Parece un encargo del productor Ridley Scott, sin más.

Título original A Haunting in Venice

Año                2023

Duración        103 minutos

País                Estados Unidos

Dirección         Kenneth Branagh

Guion               Michael Green

Novela              Agatha Chistie

Música              Hildur Guonadottir

Fotografía         Haris Zambarioukos

Reparto             Kenneth Branagh, Tina Fey,

                          Michelle Yeoh, Jamie Doman,

                          Kelly Reilly, Ricardo Scamarcio,

                          Jude Hill, Camille Cottin,

                          Kyle Allen, Ali Khan.

Poirot mira detenidamente lo que sucede en la fiesta. La anfitriona que está afectada por la pérdida de su hijo que aparece ahogándose en imágenes en blanco y negro, mientras se va realizando el jolgorio y griterío de los niños. A esa fiesta asiste una especie de vidente con la cual no está nada de acuerdo el detective, pues no cree en médiums, fantasmas, almas u otros chismes del personal. Investigan la muerte de esa chica que sale disparada desde el balcón hacia el canal y perece ahogada: ¿suicidio o asesinato? Acuden al lugar de los hechos y la bruja sigue con sus invocaciones y después de caer una lampara del techo, no paran de fundirse bombillas que dejan indiferente a Poirot. Entra en acción el prometido de la fallecida que no ha tardado nada en encontrar nueva novia, sospechoso a la vista, junto con el doctor de la difunta que también deambula por los pasillos como ido de sí mismo, el niño amigo, la madre y la escritora amiga del detective realizan una mesa de espiritismo o de llamada a los espíritus. Sin embargo, Poirot, desde fuera, se lo mira con indiferencia queriendo poner un punto de sensatez y cordura al evento. Hasta que da con la farsa y detiene la mentira espiritual del juego del más allá. Pero la médium sigue con su trama y se hace pasar por el fantasma de la hija que acaba de poseerla. La tipa acaba asesinada y anteriormente han intentado asesinar al inspector, el cual acaba encerrando en una habitación a todos los sospechosos. Se inician los interrogatorios sin cesar hasta llegar a los culpables menos sospechosos. Se completa el rompecabezas, como ocurre siempre en las novelas de la escritora inglesa, contando los detalles mínimos que completan la trama del asesino. Finalmente, la panorámica desde arriba de Venecia es de lo mejor de la película. Esa mansión lúgubre esconde todo tipo de trampas que irá despejando para pillar al asesino. Al final, asevera Poirot: " la verdad es que no podemos escondernos de nuestros fantasmas, sean reales o no". Eso.