miércoles, 1 de mayo de 2024

Immaculate

 


"Immaculate" de Michael Mohan va de religión casposa. Las devotas que quieran entregar su cuerpo a Dios no pueden arrepentirse, puesto que ya está decidido. Así, ese convento de monjas será una reclusión de por vida y las cavilaciones o abandonos a mitad del camino serán consideradas como una herejía que no tiene otra salida que el castigo más feroz. Por lo tanto, el arrepentimiento no cabe en ese lugar y menos la huida porque será castigada con las torturas más salvajes. Ante una escapada hacia el exterior, lo único que puede ocurrir es que se desencadene antes la marcha hacia su Dios, pero forzado por medio de una muerte violenta. El terror que aparece en esas mujeres que quieren ser santas aparece detrás de un complot satánico. Alguna de sus imágenes más tenebrosas del inicio recordaba la película "Enterrado" de Rodrigo Cortés




Así, llega la hermana Cecilia, interpretada por Sidney Sweeney, por una convicción religiosa profunda a ocupar puestos vacantes del pasado. El nudo de la trama se inicia en el momento en que sale de su cámara y se encuentra con la reverenda que está a la que salta para aseverar: "el sufrimiento es amor". En principio, el terror que causa la trama procede de unos sustos inesperados o de alguna monja loca que se escapa por las noches, recorre los pasillos y hace de las suyas. Luego quieren que sea María, madre de un nuevo Jesús. Es, en cierta manera, un calco de "La semilla del diablo" de Roman Polanski, mientras que en el clásico el enviado del diablo estaba en los vecinos ancianos ( en el edificio Dakota) que querían hacerse con el bebé que llevaba su vecina; aquí todo se desarrolla dentro del convento y los demonios son los propios sacerdotes. Buscan la llegada del hijo Redentor.




 En fin, con este tipo de películas macabras echarán para atrás multitud de creyentes si es que queda alguno con ganas de incorporarse a una congregación religiosa, de este tipo seguro que no. 

Título original Immaculate

Año                2024

Duración        89 minutos

País               Estados Unidos

Dirección        Michael Mohan

Guion             Andrew Lobel

Música           Will Bates

Fotografía      Elisha Chistian

Reparto          Sydney Sweeney, Alvaro Morte,

                       Simona Tabasco, Gampiero Judica,

                       Benedetta Porcaroli, Dora Romano,

                       Giorgio Colangeli, Niccolo Senni.





Las religiosas del convento entregan su vida entera a su Dios. Su unión en vida es lo que les llevará a la felicidad, pero no hay marcha atrás en esa decisión tan importante y menos arrepentimiento porque el castigo será terrible. Ese es el camino final de la monja del inicio que en el caso de equivocarte recibirá su castigo, pero volvamos al principio de la mano de una recién llegada a ese convento siniestro. Se detiene en una monja americana que llega a Italia para entregar los votos en el convento. La policía de frontera se compadece ( ante una mirada un tanto machista) de esa decisión de ofrecer un cuerpo tan joven y bello a una reclusión de por vida entre cuatro muros de piedra. La hermana Cecilia llega al convento, como todas, llena de luz y de ilusión por dar su cuerpo entero a su Superior. Pese a las palabras tiernas y dulces que le suelta a su llegada. La superiora manda, de forma autoritaria y desconsiderada, a la monja de su lado que acompañe a la nueva a su celda. Toda la alegría se le derrumbará en minutos, pues allí dentro solo hay peligro: esta se muere dentro de unos días, aquella ten cuidado que muerde, eso es lo que le indica su guía. Pronto realiza el voto de pobreza, castidad y obediencia. Confiesa a un sacerdote, en pocas palabras,  que Dios la salvó de morir de niña y ahora está en deuda con Él. Posteriormente es interrogada porque engendra un bebé y en las acusaciones ella insiste que no ha tenido relaciones sexuales  con nadie. Por lo tanto,  es obra de un milagro y lleva dentro el Divino. Así, es el Salvador el que mantiene en su vientre. Ella se da cuenta de que todo es muy raro y de que las prácticas de tortura son habituales en ese lugar. Percibe que está en las manos de sacerdotes satánicos y lo único que le queda es escapar, pero cómo. Hay que buscar una estrategia para confundirlos. Aparentar un parto precipitado con mucha sangre será la solución.En definitiva, ella es el experimento para engendrar al Divino y los sacerdotes que más bien parecen demonios están detrás del ensayo malévolo.





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