lunes, 5 de agosto de 2024

Testament



"Testament" de Denys Arcand ( director y guionista) cuenta el corto recorrido que le queda a un personaje que se define en sus interioridades como alguien que ha vivido sin pena ni gloria: sin familia ni hijos con algún polvo que otro en la juventud y que se está más cerca, mientras pasea por un cementerio de ellos, los muertos, que de los vivos. El pobre Jean-Michel, interpretado por Remy Gurard, ya está al final de sus días y se enfrenta con resignación, pero temeroso. 




Tiene aversión a todo, desde el momento en que sale del asilo donde reside por mucho que le insistan para que realice gimnasia o cambie de vida, pero él se agarra a sus dos días de trabajo en una biblioteca para pasar el rato y poco más que le dejen con su copita de vino mientras come y sus paseos en tranquilidad. Ahora, en un cine, está dispuesto a recoger un título por su vida de escritor, olvidado, por cierto y antes pasarán por la tribuna nuevas generaciones de escritores reivindicadores de no se sabe qué movimientos. Nadie se percata de él como si fuera ya un mueble viejo que se debe quemar. Allí se encuentra el ministro de cultura con una cara de capullo total que se la hará reverencias. La ironía corrosiva resalta en sus monólogos internos y en las situaciones que se dan en el transcurso de su caminar, por ejemplo, en las personas con comentarios y convicciones deferentes a él que presumían de dar consejos benignos y frente a la muerte, por mucho que se cuiden, nada pueden hacer. Por tanto, lo más patético del humano se muestra frente al anciano que intenta llevar como puede sus últimos días de vida sin dar por saco a nadie y viviéndolos como puede. 




Mantiene una amistad cordial con la directora de la residencia, interpretada por Sophie Lorain, que creía que él se entendía con una joven que la visitaba en su habitación cada semana. Sin embargo, es una forma de confesión de unas sensaciones del tiempo que se acaba. Quiere confesar a alguien su existencialismo y por ello la recompensa. A esa edad, nada de pensamientos obscenos. En fin, se busca la ironía y el sarcasmo de una sociedad patética donde la farándula y la exaltación premia a los vulgares que quieren destacar sobre la excelencia del personaje discreto.

Título original Testament

Año                 2023

Duración         115 minutos

País                 Canadá

Dirección          Denys Arcand

Guion               Denys Arcand

Fotografía        Claudine Sauvé

Reparto            Remy Girard, Sophie Lorain,

                         Marie-Mai Bouchard, Pierre Curzi,

                         Yves Jacques, Robert Lepage,

                          Johanne-Marie Tremblay,

                          Genevieve Schmidt, Marcel Sabourin.





La farsa que se crea en el inicio en la entrega de premios ya es premonitorio de situaciones irrisorias y de un esperpento que contrasta con la sencillez del tipo que anda a lo suyo medio perdido en ese ambiente de exaltación de los egos de esos escritores que suben al estrado, después de pisotearlo porque pasan por encima de él sentado en la punta de la butaca del cine. Él será el último de la lista. Será premiado porque ya es anciano y sus obras quién las conoce, nadie. Por lo tanto, ningún asistente lo aplaude y menos lo van a vitorear, unas palmas forzadas de la presentadora y suficiente. Pide unas palabras de agradecimiento que no le dejan decir porque a el público no atiende. Posteriormente, asaltará la tribuna el ministro de cultura con un discurso que ni se sabe ni es capaz de leer con errores típicos del ignorante, en sucesivas reuniones lo muestran como el tipo que se duerme en las charlas y se despierta por los aplausos. Sigue el monólogo interior del protagonista con el asqueo pertinente a toda disciplina: la cultura, la política, la actualidad, a todo. Continúa fuera del mundo con el pensamiento catastrofista de lo que viene: el planeta azul será inhabitable en dos mil cien, pero a mí qué más me da si ya la habré palmado. Solo aspiro a descansar en paz, "requiescat in pace". Se abre una nueva vía de tema: se van mostrando manifestaciones feministas y pro indigenas con la intención de criticar un cuadro donde se muestra unos indígenas medio desnudos frente a unos conquistadores con ropa y escopetas que quieren dar significados actuales a unas culturas de hace quinientos años. Criticar aquellos hechos de descubridores asesinos frente a unos indios indefensos en la actualidad no tiene sentido. La rabia les lleva a modificar unos hechos producidos en otro contexto histórico. Finalmente, por la presión del ministerio, la directora lo resolverá mediante el pintado de blanco que cubra el fresco del siglo pasado. Esto producirá otra reacción diferente de parte del mundo de la cultura que pondrá a parir a la directora. se retoma el existencialismo del personaje y la recuperación de la hija de la directora que estaba en paradero desconocido.  Esta cree que se entiende con una prostituta joven que aparece por su habitación cada semana y no puede consentirlo. Al final, jubilado y gerente de la residencia se cuentan sus penas en el sofá como si estuvieran confesando al psicólogo: "echo de menos a mis muertos". En fin, testamento no es otra cosa que las reflexiones de un anciano que vive en un asilo al final de su camino vital y se ha dado cuenta que ya no hace nada en vida que está de más y le quedan dos telediarios para palmarla. Así, en ese pensamiento interior, le asaltan dudas,  miedos y el pánico de acercarse cada vez más, irremediablemente, a la muerte. Ese tipo quiere hacer actos gratuitos de bondad que son los que hacen la vida más agradable y se puede llevar hasta el final. La vida todavía puede dar un giro inesperado.




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