Se inicia con el presidente Kisinger en un fragmento de un discurso donde indica que su vida es trasparente y lo que tiene se lo ha ganado honestamente. El joven hijo de empresario quiere salir de los negocios cutres de su padre y se arrima en los lugares donde frecuentan los multimillonarios, ya sea sala de fiestas o restaurantes. Y allí, donde se maneja la pasta, seguro que algo se le pegará algo. Así, ese tipo busca influencia y arrimarse a los tipos influyentes del país que dominan la corrupción y las mafias. Pegarse a los que mueven los mandos del país supone un ascenso astronómico. El inexperto que busca fama y dinero se introduce en la guarida de los tipos poderosos. De hecho, se sienta en la mesa que la preside Roy Cohn, interpretado por Jeremy Strong
( con un discurso anti-homosexual, para esconder su propia ), brazo derecho del senador Joseph McCarthy que encerraba a comunistas a punta pala que a las primeras de cambio se vanagloria de llevar a la silla eléctrica a los hermanos Rosenberg ( se les acusó de revelar el secreto de la bomba atómica a los rusos) por formar parte de las juventudes comunistas. En esa mesa está rodeada de ladrones: Tony Salerno que en esa época ya movía cincuenta millones de dólares al año en apuestas ilegales; Carmine Galante, apodado el cigarro, porque raro es la vez que no se le veía con un cigarro entre los labios, asociado a la Mafia en la Ley Seca. Se comentó que éste último ejecutó más de ochenta asesinatos por encargo. Cualquier biografía de estos tipos entraría directamente a formar parte de lo que sucede en la película del Padrino de Coppola. De hecho, la muerte de Galante en un restaurante recuerda a la que se produce en el restaurante cuando Al Pacino, que hace de hijo del Padrino, le pega unos tiros al jefe de policía. En este contexto se mueve el joven Trump que años más tarde pasaría a ser presidente de los Estados Unidos y ahora sigue en los mismos intereses. Será el inicio de una carrera hacia la riqueza y la fama. Entra de lleno en el mundo del abogado mafioso ( son los causantes de los juicios que realizados después de lanzarse la bomba atómica contra Robert Oppenheimer y se ve en la peli "Oppenheimer" de Chistofher Nolant) , pero antes deberá cambiar de vida: nada de beber agua y más droga, sexo y lo que se tercie en las farras. En fin, el joven Trump, con una voraz hambre de comerse el mundo y levantar un gran hotel en la Gran Avenida (Así es como se construyó seguidamente la Torre Trump en la Quinta Avenida en el ático instalada su residencia privada) hará lo que sea por conseguir sus sueños. Incluso, cuando está con Roy que tiene colgados de la pared a fotos de personalidades como Nixon, comenta: "Un día estaré colgado yo ahí" Y lo ha conseguido en dos legislaturas.
Finalmente, pese a alguna escena que lo deja a parir en su violación a su propia esposa queda bien parado reflejando una cierta humanización. Su emisión en las salas nada le ha afectado en su segunda carrera hacia la presidencia del país más potente del mundo: ya es el puto amo.
Título original The Apprentice
Año 2024
Duración 120 minutos
País Canadá
Dirección Ali Abbasi
Guion Gabriel Sherman
Música Martín Dirkov, David Holmes,
Brian Irvine
Fotografía Kasper Tuxen
Reparto Sebastian Stan, Jeremy Strong,
María Bakalova, Katia Garyfalakis,
Matrtín Donavan, Patch Darragh,
Eon Duffy, Stuart Hughes,
Randy Thomas, Michelle Doiran,
Moni Ogunsuyi, Chloe Madinson,
La historia se presenta como un relato de mafiosos. El protagonista real, Trump, se rodea del mundo de la camorra para pillar una buena tajada. Él busca eso: meterse de lleno con los gánster que dominan la política o las apuestas ilegales. En esa banda de alacranes se mueve el joven que a simple vista parece que no ha roto ni un plato. Su padre tiene una inmobiliaria ruinosa y busca ayuda para salir de la mierda en que se encuentra metido. Vemos que su trabajo, en sus inicios, consiste en visitar, puerta por puerta, a sus alquilados para que le paguen la mensualidad. Lo que sucede es que estos pisos se encuentran en zonas marginales y se encuentra con personas con dificultades y cuando toca a la puerta se encuentra con respuestas de todo tipo hasta alguien le puede tirar agua hirviendo en la cara. En las reuniones familiares ha de lidiar con un padre autoritario que nada quiere saber de mafiosos y se avergüenza de unos hijos con poca proyección, por ejemplo, de su hijo piloto le dice que es un desgraciado por conducir un autobús con alas y le da pena que trabaje en eso ( moriría muy joven, por su adicción al alcohol). Así las cosas, se ve a un Donald Trump sereno con proyectos de realizar un gran hotel en la Avenida 42, pero nadie confía en él, lo ven demasiado joven y si no es con su padre, nadie hará tratos con él. Si su padre no quiere meterse dentro de las mafias lo hará él, pero antes debe cambiar de actitud y eso de beber agua no se lleva en ese círculo y si quiere que lo escuchen que se trague el vaso de Wiski hasta el fondo. Así es como entra en el clan de los mafiosos para levantar su deseado imperio de hoteles en Grand Central Station. Las relaciones con el abogado Roy le llevan a cambiar de imagen, con un traje de marca que cambie su estilo, de meterse en el mundo de los negocios, las mujeres y una vida nueva de éxitos. Aquí es donde se inician las farras de droga sexo y perversión. Roy es su consejero que le dice que debe hacer lo que sea con tan de conseguir sus objetivos (eso es lo que aplicará posteriormente para subirse al carro de la presidencia de Estados Unidos). Su lanzamiento se inicia con una rebaja fiscal en sus proyectos y así tiene el apoyo de los empresarios para construir sus ideas. Por lo tanto, esa ideología del odio sale directamente de su promotor, Roy, que es capaz de grabar ilegalmente a sus adversarios y llevarlos a la silla eléctrica sin compasión como hizo con Ethel Rosenberg que no fue compasiva con ella por tener dos hijos pequeños. Gana la batalle de estar exento de impuestos porque su plan consiste en reconstruir el país y eso es considerado patriótico. Donald insiste en sus caprichos y si se enamora de una piba, Ivana Zeinackova, lo que hace es complacerla bañarla si hace falta en una riada de flores. En esos detalles, en cierta manera, se ve a un Donald Trump más humanizado y más cercano a las personas con capacidad de convencer en las distancias cortas. Él quiere ser asesino figuradamente, porque esto quiere decir que has derrotado a tu enemigo y eres ganador. Su ascensión empresarial crece al mismo ritmo que baja la estima de su esposa con una relación violenta y grosera. Así, va dejando a sus colegas de viaje, a Roy lo margina, porque nadie le puede hacer sombra, pues es el puto Dios. Su fama y popularidad sube como la espuma y ya hay un atisbo de iniciarse en el camino político. Asistimos a los últimos días de su valedor, Roy, en su penosa enfermedad de SIDA. Así, por ser su guía quiere ofrecerle una fiesta fina como homenaje póstumo por haberlo lanzado al éxito. En definitiva, la película muestra por momentos a un Donald emprendedor y patoso con un afán de conseguir sus metas a toda costa, cuesten lo que cuesten, incansable. Repasa sus glorias y sus miserias desde encumbrarse en el poder hasta ver a su hermano Fred alcohólico perdido. y sigue los consejos de su abogado: "debes hacer lo que sea por salvar a los Estados Unidos" Y " No admitas nunca la derrota". " Si te atacan con un cuchillo responde con un bazuca". "Todo lo que toco lo convierto en oro" Es decir, estamos ante el hombre invencible y con un carisma que arrollará en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos.
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