viernes, 22 de noviembre de 2024

Oddity

 


"Oddity" del director Damian McCarthy explora la vertiente del terror desde el más allá. La teoría de un personaje descansa en que los muertos por medio de algunos objetos se presentan ante los vivos y ejercen una presión que los vuelve majaras. Se inicia con las imágenes de una chica que está en una casa de campo, en solitario, y por una mirilla se asoma un careto con un ojo chungo, diferente al otro. 



Su aspecto, un tanto alocado, insiste en que le abra porque según él se ha colado en casa un tarado que la matará, a la habitante,  y quiere ayudarla. Ella insiste en que no es cierto y le pregunta si se ha escapado del centro psiquiátrico donde trabaja su marido, doctor de ese lugar,  que pronto volverá. Le contesta que no y que su marido no volverá, lo sabe con certeza, trabaja toda la noche. Hay constantes elipsis que nos indican que se la cargó y posteriormente, al tarado criminal le han reventado los sesos. El doctor va a informar a la hermana de la víctima, que es ciega y cree en temas del más allá, pasado un tiempo, que el criminal ha fallecido. Ésta comenta que los espíritus ejercen una fuerza misteriosa como si una especie de Karma que se vengara de las injusticias. 




El doctor, cuñado suyo, le comunica que se ha enrollado con una chica, lo cual no le hace nada de gracia que en un tiempo tan corto se haya olvidado de su hermana. Intuye que ya lo estaba anteriormente. En definitiva, el director, por medio del recurso de los fantasmas, busca que una rampa de miedo recorra al espectador que se le coloque la piel de gallina con los golpes de efecto entre el mundo de los vivos y el de los muertos. 

Título original Oddity

Año                2024

Duración        98 minutos

Dirección       Damian McCarthy

Guion            Danmian McCarthy

Música          Richard G.Mitchell

Fotografía     Colm Hogan

Reparto         Gwilym Lee, Carolyn Bracken,

                      Steve Wall, Tadhg Murphy,

                      Caroline Menton, Joe Rooney,

                       Jonathan French. 





La chica ciega, hermana de la asesinada por un criminal, cree en los hechizos de ciertos objetos. En este caso, su cuñado, el doctor del centro especial para personal perturbados, le ha traído el ojo postizo del asesino de su hermana. Lo guarda como una reliquia auténtica y empieza con sus conjuros. Ahora la historia se traslada a la pareja: el doctor, cuñado de la chica ciega y su nueva pareja. Están en la residencia donde falleció su esposa. Allí encuentran la cámara de hacer fotografías que ella utilizó antes de morir. Su compañera le indica que debe guardarla porque ellos se amaron y dentro se conservan fotos juntos. La chica le llama la atención una foto que ha hecho estos días y al fondo se ve la cara de la esposa fallecida. Él comenta que debe ser algún efecto óptico de las fotos de dentro y no le da mayor importancia. La joven, con las noches en solitario, como ocurría con su esposa, le suceden situaciones de cierto pánico. El doctor le dice que se deje de locuras que ya tiene suficientes con las del curro. Si quiere se van al apartamento de soltera. A todo esto, la hermana, que tiene la mosca detrás de la oreja de que su cuñado está detrás de la muerte de su hermana, ha dejado en casa un gran baúl con objetos de la infancia. Ella lleva intenciones de quedarse, aunque la pareja ya tiene decidido que se piran de la casa embrujada. La joven enrollada con el médico, una vez que este ya ha marchado, cuando se quiere largar, le huele que allí la palmará esa noche, no encuentra las llaves del coche por ningún lado. Así, estar con la ciega que lo sabe todo asusta más que los asesinos o los muertos. El crujir de la casa de madera y la ciega sin moverse del sofá dan más miedo que cien fantasma volando. Aquí la única jiñada es la chica que no se ha podido escapar por el misterio de las llaves desaparecidas. Así las cosas, la joven está asustada y no puede dormir y la noche es eterna.  Finalmente, los golpes de terror que impregnarán al espectador llegan por medio de los espíritus  en momentos que no se esperan. La curiosidad de los vivos por saber qué hay en el más allá y los espectros de los muertos con sus apariciones dejarán aterrado a los personajes y traspasará la pantalla. Bueno.

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