Aquí "Bala perdida" habla de un fenómeno del béisbol, interpretado por Austin Butler, el guaperas que se mete en la carne de Presley en la peli "Elvis" de Baz Luhrmann, que nunca triunfó por culpa de ser un "bala perdida" y no le queda otra que aceptar trabajos detrás de la barra de un bar sirviendo copas. Por eso, su entorno no es el ideal, ya nos indica que echa el tiempo en un bloque de mala muerte con vecinos poco agradables y amigos de estos que pueden buscarle complicaciones. Utiliza las tomas amplias y cercanas de los personajes para enfocar más precariedad al tema, junto a los suburbios por donde caminan y los mafiosos rusos que quieren algo que él no sabe, pero que lo golpean hasta el infinito.
En fin, no es tanto la historia de la trama sino en la fuerza de los personajes en esas interpretaciones prodigiosas. También busca tensión mediante los tiroteos a discreción ya sea de la policía o los matones, que corra la sangre. Un lío que atrapará a los que quieran ver hostias un tanto caóticas y sin mucho sentido. Eso.
Título original Caught Stealing
Año 2025
Duración 107 minutos
País Estados Unidos
Dirección Darren Aronofsky
Guion Darren Aronofsky
Libro Charlie Huston
Música Rob Simonsen
Fotografía. Matthew Libatique
Reparto Austin Butler, Regina King,
Matt Smith, Liev Schreiber,
Zoe Kravitz,Vicent D'Onofrio,
Griffin Dunne, Bad Bunny,
Will Brill, Yuri Kolokolnikov,
DPharaoh Woon-A-Tai
El protagonista, un barman joven, mantiene una relación sexual con su novia que le busca a la salida del bar. Parece un tipo fogoso como ella y pronto se lían en la cama a follar como locos. La escena del deseo carnal inicial es potente. Pronto su vecino los interrumpe para dejarle un gato, porque se ha pirado al funeral de su padre. Eso y una llave escondida le acarreará problemas, porque sus compañías son sospechosas. De pronto recibe, sin venir a cuento, una brutal paliza de unos tipos violentos: buscan algo que no encuentran. Tienen pinta de matones del este. Después de las hostias que le han atizado, en casa su chica le dice en serio que qué coño hacen juntos o su relación se estabiliza de una vez por todas o ella se pira a otra parte. Eso de pasárselo bien y follar sin más compromisos, como que se acabó. Solo le pide que se centre de una puta vez o lo deja, punto. Entre otras cosas, porque está hasta el coño de llevarlo de la manita a casa medio pedo perdido. Así, empieza a cambiar o de lo contrario se queda solo. Lanza el alcohol al apestoso retrete. Aunque, la paliza que le han atizado no se quedará sin vengar y en cuanto los vea por la calle se va a por ellos. Denunciado a la policía se entera de que su vecino, el que le ha dejado para cuidar el gato, es un mafioso traficante de droga. Con todo, el tipo es incapaz de salir del alcohol y en cuanto llega al bar se pone como una cuba. Los mafiosos rusos no se andan con chistes y si no les da lo que quieren lo torturarán hasta la eternidad. Así, el guion empieza a enredarse: el policía es también mafioso, aparecen unos judíos más violentos que los del este. Vamos, un enredo mal resuelto. En fin, como en sus anteriores pelis, encontramos el hombre acabado, en esta ocasión es joven, pero no soporta la derrota de su existencia, pues un jodido accidente dio al traste con su progresión brillante de deportista. Ahora, se encuentra a un paso del precipicio y la chica que lo quiere intenta rescatarlo, aunque resulta imposible. La cinta, a medida que pasa el tiempo, desbarra en más violencia sangrienta. Al final, parece que la peli sea un encargo: hago este trabajo y me llevo la pasta como en la historia. Bueno.
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