Milli Vanilli: Girl You Know It's True

La voz en "off" de uno de los participantes del dúo musical, Fabrice Morvan ( Fab Morvan), interpretado por Elan Ben Ali, intenta justificar al espectador que pese a ser considerados unos estafadores de la música  y mentir a sus fans por cantar en playback son inocentes. Hablamos de "Milli Vanilli: Girl You Know It's True" del director alemán Simón Verhoeven que cuenta los motivos de la caída del dúo Milli Vanilli.

( compuesto por Rob Pilatus, interpretado Tijan Njie, y Fab, ya nombrado) que triunfaron en el mundo de la música hacia finales de los ochenta del siglo pasado. Incluso consiguieron un Grammy que se lo quitarían posteriormente por considerar que eran una estafa musical. Por lo tanto, estamos en medio de una autobiografía trágica, donde las alegrías y las miserias, los triunfos y los fracasos se solapan por el corto tiempo en que sucede todo. Cuentan la ascensión de dos chicos jóvenes que tocan el cielo desde la nada para hundirse tan rápido como subieron. Se narra a modo de entrevista personal o más bien de una confesión que hacen los personajes de cara al espectador: "ahora te voy a contar lo que realmente pasó", así, mirando a la cámara y dirigiéndose al público respetable que los juzgará. La estafa se desmantela en el momento en que están de gira y delante de miles de espectadores  se quedan con el culo al aire mientras el playback para de sonar.

Finalmente, nos damos cuenta de que la miseria se toca con el éxito por la fragilidad de uno y del otro. Partir de una condición miserable y alcanzar la fama todo ocurre en un corto periodo que son incapaces de asumir su propio destino.

Título original Girl You Know It's True 

           Año                2023

Duración        124 minutos

          País                Alemania

Dirección        Simon Verhoeven

          Guion              Simon Verhoeven

Fotografía        Jo Heim

          Música             Segun Akinola

Canciones        Milli Vanilli

        Reparto         Tijan Njie, Elan Ben Ali,

                                   Bella Dayne, James Flynn,

                               Thorsten Krohn, Lara Mandoki,

                                Natasha Loring, Tijan Marey

                                Matthias Schweighofer,

                                Graham Rogers.

 La historia se remonta a los años setenta y justo son los inicios del grupo musical Bony M. La música disco ( creada para las discotecas) estaba elaborada por el alemán Frank Farian, el cual provenía de una familia humilde, pues en las primeras imágenes se ve a un niño en un campo de patatas y recolectándolas. Su creación musical pasaba por componer canciones en los estudios y lanzarlas con una coreografía muy detallada y vistosa. Ese grupo salido de la nada solo tenía que bailar bien y que detrás sonara la música con arreglos de estudio. El dúo, mientras se confiesa al público mirando a la cámara, quiere contar  de buena mano su propia vida. No desean detenerse en chorradas de la niñez y pasan a 1986 en Alemania y en medio de la pista de la discoteca donde un rapero da trompos con su espalda y la peña grita exaltada. Sus padres adoptivos de clase media les jode que baile en medio de la calle a lo que el contesta que es una moda: break dance. Por eso, choca con su padre y se pira de casa. En un casting se cruzan con Rob y los dos forman una buena piña: Rob y Fab. Aquí es cuando entra en acción el manager Fran Farian, ya muy metido en el campo comercial de la música disco. En este momento, los reporteros ya acusan a ese tipo de música embustera, porque consideran a Bony M. unas auténticas marionetas movidas por él y que nada saben de música. El nuevo dúo, con arreglos de estudio ( porque aquellas canciones que en el futuro próximo triunfaron, las compusieron personal que cantaba de fábula, pero tenían un aspecto poco comercial: eran bajos, gorditos y con una cierta edad ). Quieren, por eso, crear un estilo propio: pelos largos con rastas y tejanos rotos a la altura de la rodilla y cazadora de cuero negra. Se mueven bien, solo falta la música creada en el laboratorio que los lleve a la fama y se hagan ricos con el par de pardillos de la calle y muy monos. Pero si no tienen ni puta idea de cantar, da igual con llevar el compás y mover los labios, suficiente. Así, el filón está en realizar versiones de canciones ya con éxito y modificarlas. Por lo tanto, ellos no crean nada, copian cambiando algún compás. De esta manera nació el dúo Milli Vanilli. En Estados Unidos los esperan con los brazos abiertos para amasar dólares. Es el momento de dar el salto a la fama, ahora o nunca. Sin embargo, el robo de canciones a otros artistas encenderá la llama del odio que acabará con todo el tinglado de la estafa. Así, el éxito duró hasta que el karaoke que tenían montado se enganchara repitiendo lo mismo durante minutos y ellos allí en medio del escenario parados como dos tontorrones y delante de miles de fans gritando sin cesar sin saber qué hacer. Así las cosas, finalmente, tardaron dos años para elevarse a los cielos sin red ( ni puta idea de música, ni de cantar) y cayeron estrepitosamente al suelo en unos minutos. Esa caída  a los infiernos, que es de donde vienen, los dejará tocados de por vida. De hecho, uno de ellos no levantará cabeza y poco después la palmará. Triunfan porque las masas se mueven por inercia, y , al mismo tiempo, los buitres quieren sacar tajada de ellos, pero hoy te subo a la cima de la fama y mañana te empujo por el precipicio del olvido.