"Sin movimientos bruscos" de Steven Soderbergh es un director de largo recorrido desde que realizara "Sexo, mentiras y cintas de video" en 1989 con 26 años, donde cuenta las relaciones sexuales de esa edad en que él vive; posteriormente rodaría "Erin Brockovich", lanzamiento de Julia Roberts, madre soltera y con mucha fuerza que quiere abrirse en el mundo laboral; Benicio del Toro también encarnó uno de sus mejores papeles en el rodaje del Che: "Che: guerrilla" y "Che: el argentino"; en "Contagio" adelantó lo que sería años posteriores una realidad: la pandemia del cóvid-19, un virus mortal que mantiene a la población mundial en jaque o "Efectos secundarios". Aquí, realiza una película donde un tipo reúne a tres matones para que ejecuten un atraco, pero no a un banco sino a unos documentos confidenciales. Se trata de asaltar al tipo que tiene acceso a esa información, secuestrar a la familia como rehenes hasta que el padre retire la documentación importante de la oficina. Los ladrones quieren llegar demasiado lejos. Todo ello aderezado con actores de renombre:
Benicio del Toro,
Don Cheadle, Matt Damon
y el reciente desaparecido Ray Lyotta. En fin, una de gánsteres y mafiosos.
Título orignal No Sudden Move
Año 2021
Duración 115 minutos
País Estados Unidos
Dirección Steven Soderbergh
Guión Ed Solomon
Música David Holmes
Reparto Don Cheadle, Benicio del Toro,
David Harbour, Brendan Frasser,
Jon Hamm, Kieran Culkin,
Matt Damon, Wayne E.Brown,
Ray Liotta, Roger Petan,
Amy Seimetz, Frankie Shaw.
Unos matones a sueldo son contratados por un intermediario para que realicen una tarea sucia. Pensamos que puede ser un atraco a un banco sin embargo nos equivocamos. Estamos en los años cincuenta, pero pistola en mano entran en una casa familiar, matrimonio y dos hijos. Se disponen a tomar el desayuno antes de iniciar las tareas corrientes del día, pero se ven asaltados por tres pistoleros que los apuntan sin piedad y le dicen al padre de familia que ya puede ir al despacho a rescatar unos documentos de suma importancia. Parte en la dirección del despacho junto a un matón, los otros dos se quedan en casa con el resto de la familia como rehenes para asegurarse de que todo vaya a la perfección. Sin embargo, los atracos perfectos no funcionan dentro de la trama y siempre aparece algún problema, un cabo suelto que lleva sangre por medio. Los documentos no aparecen, pero las muertes sí. A mitad de la película todo fluye como un rompecabezas confuso y lleno de nombres que se quieren robar los documentos unos a otros. En definitiva, estamos ante una cinta bien ambientada e interpretada donde los matones pelagatos acabarán sometidos por la policía y las altas esferas mafiosas. Una más.




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