Mario Casas y su abogada salvadora, Ana Wagener que intentará bajo todos sus medios escrutar las diferentes vías de un asesinato para que su cliente pueda escapar de la cárcel, dialogan con serenidad la estrategia que deben seguir. La historia, a primera vista, parece más que interesante de no ser por las vueltas y más vueltas que le dan a la trama que al final como de un guiso mal cocinado parece que huele a quemado. Hay una intriga demasiado forzada va acumulando tensión como empalmando morcillas de intriga que se sueltan solas,pues no acabo de creérmelo y eso es lo peor que le puede pasar a una historia. Posiblemente, la trama tan rebuscada no deje mucho poso, tanto ir y venir con los protagonistas apurados, sin embargo para pasar el rato medio entretenido( si estás en mitad de la lectura de un libro flojo que quieres terminar, va bien para romper el ritmo), porque no da para más. Un elenco de actores más que conocidos, que la aguanta a flote:
Bárbara Lenny es la principal actriz principal que enmaraña la trama más y más a medida que piensa algo diferente para salir del paso. Ella, cuando quiere una cosa la consigue y si para llegar al final ha de cargarse a alguien pues lo hace, fría con la sangre de hielo no se inmuta ante los crímenes. A su lado; el timorato Mario Casas que siempre duda de su vida pese a que ha llegado lejos profesionalmente pero que es un mundo de incógnitas;
José Coronado es el amable mecánico que pide venganza por su hijo.