Quien no ha rezado o invocado a un
ser superior cuando su madre no estaba presente en esos años de la adolescencia
que uno se siente en un desierto sin su protectora. Y Connor, el niño protagonizado por Lewis MacDougall en la película "Un monstruo viene a verme" de J.A. Bayona,
se
encomienda a las fantasías de un árbol que le llevará por la senda de la
iluminación. Ese camino no es otro que el de los sentimientos. Todo ello con
una puesta en escena maravillosa que es difícil no creerte la historia. Esto y
los efectos especiales te envuelven de tal manera que te dejan hipnotizado. Bayona busca la lágrima fácil del
espectador. La película está nominada con 12 Goyas que a buen seguro arrasará
en los técnicos, pero el resto pasarán de lejos.