El artista anónimo

Título original Tuntematon mestari.

Año                2018

Duración        94 minutos

País              Finlandia

Dirección      Klaus Haro

Guión           Anna Heinamaa

Música         Matti Bye

Fotografía    Tuomo Hutri

Reparto        Heikki Nousiainen, Stefan Sauk,

                     Amos Brotherus, Pirjo Lonka,

                     Henrikki Haavisto, Yuka Pihanen,

                     Pertti Sveholm.        

"El artista anónimo” de Klaus Haro director de aquella buena película “ La clase de esgrima” donde el protagonista, un profesor de esgrima, tiene secretos escondidos de la guerra. Se refugia en un equipo de esgrima de un colegio y les da clases, los adiestrara para competir en un campeonato. Los muchachos son de condición humilde, pero él los estimula para que compitan como auténticos campeones. Al final, ese pasado oscuro se descubrirá y caerá sobre su persona. En este caso, no tiene nada que ver con la guerra sino que trata de una persona que apuesta en las subastas por cuadros que luego vende en su negocio personal. Recuerda, en parte, "La mejor oferta" de Giuseppe Tornatore, donde el tema tiene similitudes.

En aquella hablaba de un hombre experto en arte que se dedica a comprar obras de arte en subastas para inflarlas de precio en la posterior venta. Pero se encuentra con una chica que lo engatusa con zalamería para timarlo. En este caso, la trama no tiene nada que ver con la anterior, pues aquí se mueve en un ámbito familiar y de desesperación, porque no acaba de dar en el clavo con la obra que le dé la solvencia definitiva en el resto de su vida. Encuentra la pista de un cuadro que puede sacarlo de su estado ruinoso y busca desesperadamente. La sencillez con que se trata la trama no está exenta de drama.

El protagonista está en la ruina. Su negocio ya no da para pagar las deudas. Está en unas condiciones penosas en un momento de su vida que pide tranquilidad y esperar el día en que pase hacia el otro lado del ser.Aquí ya no le queda mucho que realizar, sin dinero y con una familia que no lo quiere, nada le queda por hacer. Su hija lo maldice porque nunca la ha ayudado en las tareas familiares.Sin embargo, accede a que su nieto realice unas prácticas de estudiante con él.Ese vínculo de unión entre joven y anciano se verá aumentado en el momento en que descubren un cuadro sin firma, pero piensan que puede ser una obra maestra de un pintor famoso.Llegará el día de la subasta y pretenden conseguir información que verifique sus sospechas. Al final, se hará con el cuadro, apostando por él con una fortuna de que no dispone y se la pedirá a su nieto, dinero que tiene guardado para terminar los estudios. Con el cuadro comprado por un alto valor, pero sin tener la certeza de su autenticidad, el mundo de los poderes intentan desacreditar la autenticidad de la obra. El anciano queda abandonado a su suerte, pero con la alegría de que tiene una joya incalculable y algún día se lo reconocerán. Estamos, por un lado, ante una película sencilla, sensible donde muestra los valores humanos, familiares y, por otro lado, muestra la piratería entre los galeristas contrincantes.