Déjame salir

Título original Get Out

Año                 2017

Duración          103 minutos

Director            Jordan Peele

Guión               Jordan Peele

Música              Michael Abels

Fotografía         Toby Oliver

Reparto            Daniel Kaluuya, Bradley

                        Whhitford, Allison Williams,

                        Catherine Keener, Betty

                        Gabriel, Caleb Landry Jones,

                         Lyle Brocato, Ashley LeConte

                         Campbell, Marcus Henderson,

                         LilReal Howery, Gary Wayne

                          Loper, Jeronimo Spinx.

"Déjame salir" de Jordan Peele es otra vuelta a la tuerca de la esclavitud, pero en este caso enclavada en la actualidad, más moderna, sutil. Nada tiene que ver con los campos de algodón, ni con la compra y venta de esclavos y menos las palizas con látigo. Ahora se realiza con delicadeza por medio del amor, de la complicidad ( que los tiempos han cambiado y todos estamos en el mismo nivel),pero pronto veremos que no es así, pues mediante hipnosis y métodos ingeniosos,la tortura vuelve a aparecer con otros tintes violentos. Los protagonistas ( 

Daniel Kaluuya las pasa canutas para salir del agujero negro que lo han metido por culpa de una chica con muy buenas maneras, 

Allison Williams, que lo ha engatusado hasta obtener aquello que pretendía ) se van transformando lentamente en aquello que quiere el director: una trama progresivamente asfixiante. En un principio, funciona de muy buen rollo ( tanto que en un primer momento nos parece estar en un remake del clásico "Adivina quién viene esta noche" de Stanley Kramer donde Sidney Poitier y Katharine Hepburn donde cuenta la pareja feliz que se disponía a presentar a los suegros a su flamante chico negro. Comedia de enredo que nada tiene que ver con la actual, excepto lo de las presentaciones). Sin embargo, pese a la cordialidad inicial, así como avanza el metraje, las situaciones se van enrareciendo, pues hay personal del servicio y otros que pululan por la mansión ( son ricos, no podía ser de otra manera) de su misma raza con un aspecto de idos como almas en pena.  Se consigue crear un ambiente de agobio que pasa más allá de la pantalla. 

La historia va de una relación entre chica blanca y chico negro. Después de varios meses de amistad y amor, toca presentar al chico en el ambiente familiar. Éste  siente cierta curiosidad y mal rollo por un posible rechazo de los padres, pero nada de eso puede pasar porque le cuentan que el padre es más bien liberal y vota a Obama. Se quiere mostrar la imagen de un conflicto más que superado, del pasado. Aunque a las primeras de cambio, ya nos damos cuenta de que nada de eso es verdad, pues cuando entra un policía en acción las miradas y los hechos del uniformado nos recuerdan un conflicto racial no superado. Evidentemente este primer apunte  ya nos alerta por donde van a ir los tiros, aunque no sabemos de qué manera van a llegar, porque en cuanto llegan a la gran mansión todos los personajes de la servidumbre son afroamericanos, los cuales demuestran un estado un tanto enrarecido. Allí dentro se cuece algo muy raro, pues los criados se comportan como extraterrestres. Se suceden acontecimientos de hipnotismo que darán un giro radical a la trama inicial y al amor de la pareja.La intriga y el suspense ya están más que servidos, pues ahora la finalidad única es la de escapar de las garras de los ocupantes de esa mansión. En definitiva, una cinta de intriga que mantiene el pulso hasta el final.