Año 2018
Duración 91 minutos
Director Pascal Laugier
Guión Pascal Laugier
Fotografía Danny Nowak
Reparto Crystal Reed, Anastasia Phillips,
Mylene Farmer, Taylor Hickson,
Emilia Jones, Rob Archer,
Suzanne Pringle, Adam Hurtig,
Alicia Johnston, Ernesto Griffith
Piensas en una cinta que te gustó en su estreno hace muchos años" Perros de
paja" de Sam Peckimpack, pero solo unos minutos después ya se te ha ido la ilusión. Las diferencias te asaltan enseguida, pero aquí ya no es un
matrimonio sino una madre y dos hijas que llegan a una casa nueva. Se intuye una lucha descarnada con un asesino de familias. Imaginamos que detrás
de todo eso está un psicópata. Pronto nos hemos desilusionado: nada que ver con la anterior donde la propuesta
sexual respecto a la esposa le daba un punto de intriga con aquellos reformadores de la casa que se las tenían con
el dueño. Basta comprobar que en su anterior película ya tuve que desistir de su anterior visión de "Martyrs" otra cinta sin mucho sentido. Ahora vuelve a la carga con su "Ghostland" me ha
vuelto a defraudar con un guión un tanto deslavazado que no es capaz de unir
con coherencia una relación temporal o quizá sea mi problema, pero no le pillo el
ritmo, la verdad. Esperaba aguantar hasta el final y me ha parecido un refrito
de terror insustancial.
La relación entre una madre y sus
dos hijas no es muy sana. En parte es normal, pues frente a las dos adolescentes se abre una diferencia de pensamiento considerable, con
inquietudes que se han postrado en una casa misteriosa de una montaña. Pasar
allí unos días juntos no satisface a nadie. De todos modos, pronto cambiará el panorama con la llegada de un intruso a la casa. Acecha un psicópata que se
satisface con matar. Un camión sospechoso las persigue, las acosa sin que ellas
se den cuenta. El caserón es grande, enigmático, cargado de cacharros por donde
no se puede ni pasar. El colgado que acecha no tardará en atacar a sus víctimas;
una especie de animal embiste a la madre. Así ,sin más con la frente y su
corpulenta mole. A partir de ahora veremos la resistencia del trío familiar y
el sadismo del monstruo. Las formas ya vemos que no serán muy atentas: las
torturas desde el inicio. La fragilidad de la familia frente a la bestia se
hace evidente en cuanto aparece. Ahora queda esconderse, escapar de sus garras
o hacerle frente. A partir de entonces ya todo gira en torno a las pesadillas
que se producirán en tiempos futuros.Las situaciones vuelven de un punto a otro sin apenas avanzar. En fin, se hace penoso, complicado, el tiempo no pasa, mejor abandonar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página