Lee

"Lee" de Elien Kuras repasa la vida de la fotógrafa Elizabet Lee Miller, su afición le llega de su padre Florence Miller que también lo es. La historia parte de una entrevista realizada en mil novecientos setenta y siete con una Kate Winslet caracterizada de anciana de setenta años

 ( por cierto es el mismo año en que fallece la fotógrafa) y pone la condición de que el entrevistado a cambio de contarle su vida le diga una historia suya. Aquí es donde se inicia la andadura de su aventura, justo retrocede a mil novecientos treinta y ocho, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial y pasa por alto sus penurias infantiles, pues con temprana edad fue violada y se infectó de gonorrea, la cual cosa no se explica. Esta infancia atropellada por las barbaridades le llevó a tener problemas en su educación, siendo expulsada de algunos colegios. Posteriormente, pasó a ser modelo en la revista Vogue ( revista de moda dirigida a la clase social alta). En ese momento se encuentra plena de vivencias y rodeada de un grupo de conocidos bien situados socialmente. Y ahí es donde conoce un recién llegado que se enamoran y mantienen una relación. De vez en cuando se corta la historia del pasado para pasar a la entrevista que apuntan ciertos comentarios al respecto.

Finalmente, después de conseguir su propósito de ir al campo de batalla y , con su cámara, registrar las calamidades de la guerra en el frente, se da por satisfecha poner el objetivo frente a los heridos o los alemanes en su rendición. 

Título original Lee

Año                2023

Duración        116 minutos

País                Reino Unido

Dirección        Elien Kuras

Guion             Liz Hannah, John Collee,

                      Marion Hume

Biografía        Antony Penrose

Música           Alexandra Desplat

Fotografía      Pawel Edelman

Reparto          Kate Wins.et, Josh O'Connor,

                       Andrea Riseborough, Marion Cotillard,

                       Andy Samberg, Alexander Skarsgard,

                       Noemie Merlant, James Murray,

                       Samuel Barnett, Enrique Arce,

                       Zita Hanrot, Arinze Kene,

                       Sean Duggan.

La biografía de la fotógrafa se inicia en Francia con la amenaza de Hitler al poder y rodeado de fanáticos que lo siguen. Ella está en su mejor momento de la juventud y se siente en plena belleza. Mantiene una relación amorosa con un chico que acaba de reconocer. Son momentos de felicidad, pero se intuye que todo se va a ir al carajo por culpa de la guerra que no tardará en aparecer. El ambiente en que se mueve es burgués, puesto que no paran de mamar y de bailar sin pensar en lo que les va a llegar. De hecho, en un proyector pasan los desfiles de los militares alemanes y contrasta con la farra que tienen y su silueta mientras bailan ,detrás se suceden los acontecimientos de lo que será el futuro terror de bombas y muertes. Evidentemente se enrolla con el tío y se va a Londres, pero ya están en mil novecientos cuarenta y en plena guerra y creen que a ellos, allí, en Reino Unido, no les va a afectar. La historia de amor continúa, pero el conflicto de fondo implica una falta de alimentos. En pleno enfrentamiento bélico, ella pide ir al frente y fotografiar, trabaja en una revista de prestigio,  lo que sucede allí, pero esto no lo ven con buenos ojos sus jefes. Sin embargo, el hecho de ser estadounidense le da opciones para realizar lo que estaba deseando: marchar al frente y eternizar las masacres de guerra. Ahí también le cortan las alas, pues el coronel le informa que no irá al frente. Así, es en el hospital donde empieza a tomar las primeras fotografías de la carnicería de las bombas sobre los cuerpos mutilados de los soldados. En ese proceso de ver heridos, comenta que a veces es más doloroso el sufrimiento interno que las heridas externas. No se explica su percance de infancia, pero está muy sensibilizada con las violaciones de los soldados a las jóvenes y en esos momentos de conflicto se enfrentará a ellos. La guerra llega a su fin y su chico aparece, pero ahora ya no es lo mismo, se quieren pero después del debacle ella no quiere quedarse en casa como una ama de casa sin mostrar lo que ha quedado devastado después de la batalla. Y más todavía, cuando se comenta que hay infinidad de desaparecidos porque a esas alturas todavía no se sabe nada del genocidio judío. Se especula que subían a trenes cargados de personal y ya nunca más volvían. Será testigo de lo que ocurrió en los campos de concentración y dejará las pruebas en sus fotografías.  En definitiva, se encuentra de lleno en el lío del combate y retrata los sufrimientos del combate en el frente que es lo que quería conseguir.