No Other Land

 

"No Other Land" de Basel Adra ( director y actor del mismo puesto que es un documental donde se juega la vida. Ganador del Oscar 2025 al mejor documental) testigo directo de las injusticias perpetradas en su pueblo. 

Habla de los abusos que se producen con los palestinos en Masafer Yatta, Cisjordania. Sigue el hilo conductor del palestino activista Basel Adra con su cámara en mana y en movimiento por los palos que le proporciona el ejército israelita. La grabación, en muchos casos, es en vivo y en directo como hemos dicho y sus imágenes muestran el cielo o la tierra porque golpean al tipo que graba.

 Cuenta la supremacía  del ejército frente a unas personas sin armas, indefensas en unas tierras donde el pueblo palestino acampa más de dos siglos. Las condiciones son penosas, pero serán más todavía cuando la máquina destruya sus casas y salgan directos a unas cuevas bajo tierra. No atienden a súplicas de los vecinos y argumentan que están asentados en un lugar que es zona de tiro de ejército israelí. 

Eso implica que cada día unas excavadoras derrumbarán casas del lugar. En fin, un documental necesario, porque la realidad de la situación que pasan los palestinos frente a la maquinaria asesina y prepotente de los israelitas no se ve en las noticias ni en ningún lugar. Sin embargo su osadía le cuesta recibir una paliza de parte de los colonos israelíes con el soporte de los militares.

Título original  No Other Land

Año                 2024

Duración         95 minutos

País                Palestina

Dirección        Basel Adra, Hamdan Ballal,

                       Yuval Abraham, Rachel Szor

Reparto           Documental

Música            Julius Polloux Rothlaender

Fotografía       Rachel Szor

Los habitantes comprueban que nada tienen que hacer contra el ejército. Caminan de un lado a otro viendo como tiran sus casas de sus propias tierras donde siempre vivieron y ahora por una ley o mandato, para joderlos los expulsan. Enfrente, sin embargo, se levantan casas nuevas de israelitas. Así que lo del campo de tiro es una excusa imbécil para que se vayan. Con lo que les cae encima, todavía les queda alguna sonrisa en la recámara. Sin embargo, las casas se alzarán de noche, para que al día siguiente de nuevo lleguen y se lleven las herramientas y los equipos electrógenos de dar luz. Por un lado, el palestino activista vive con la soga colgada al cuello y corre a esconderse en cualquier ligar para que no lo pillen, por otro lado, los militares, la apisonadora del gobierno, pisándole los talones para tirar de ella para esposarlo y llevarlo a la trena. Basel es un joven con estudios, pero sin salida laboral, se decanta por la lucha ante los derrumbes de las casas de sus colegas. No tiene futuro. Sí, la cárcel. En fin, el documental se centra en los derrumbamiento de casas, cada día una y la opresión que reciben las familias palestinas. Están atrapados en Cisjordania y de allí no pueden salir. Sus matrículas verdes les delatan y no progresarán. Con el atentado terrorista de Hamas, las cosas se pueden empeorar más y los colonas israelís salir a pegar tiros libremente con el amparo de los soldados.