El Llanto

 

"El Llanto" de Pedro Martín Calero plantea varios frentes temáticos de una chica joven que está estudiando en la universidad. En primer lugar, tiene un novio en la distancia que mantiene una relación constante y precisa su contacto por WashApp; en segundo lugar, acaba de enterarse en una comida familiar que es hija adoptada y que, hasta ahora, después de tantos años, tiene más de veinte, podrían habérselo dicho antes; en tercer lugar, se entera de que su madre acaba de fallecer y que su vida transcurría en unas condiciones sospechosas de esquizofrenia. Por si esto no fuera suficiente, empieza a sentir sonidos raros que le llegan de no se sabe donde. Andrea, interpretado por Ester Expósito, 

sigue agobiada por los mensajes de su novio en la distancia que la quiere rescatar. pronto acaba esa relación por motivos extraños. Aparece un llanto siempre en una zona sospechosa. Desaparece el primer personaje y la cinta se abre en canal con la aparición de otro personaje, Camila, interpretado por Malena Villa, 

con la intención de cohesionar la historia en una huida hacia el pasado. Esta chica está metida en una grabación de un corto por sus estudios de cine en una universidad. Aquí, en este momento, me recuerda algo a "Caché" ( Escondido) de Michael Haneke, porque coincide con unas grabaciones misteriosas. Pronto desaparece esa visión sensacional. 

En fin, con todo ya disponemos de trama suficiente como para que salgo una peli con expectativas, pero damos con otra de fantasmas o espíritus con intención de mosquerar al personal. Y un final que no lo encuentro por ningún lado: una pena.

Título original El llanto

Año                 2024

Duración          107 minutos

País                  España

Dirección          Pedro Martín Calero

Guion                Isabel Peña, Pedro Martín Calero

Música              Olivier Arson

Fotografía         Constanza Sandoval

Reparto             Ester Expósito, Malena Villa,

                          Matilde Olivier, Álex Monner,

                          Sonia Almarcha, Claudia Roset,

                          José Luis Ferrer, Lía Lois,                   

                          Tomás del Estat, Lautaro Betoni,

                           Pierre Marquillo.

El tema de los hijos adoptivos que se enteran de su realidad y buscan sus padres biológicos ya está bastante tratado. En esta ocasión, la chica no perdona que no se lo hayan confesado antes y se pone de culo con sus padres adoptivos. Por eso, inicia una limpieza del móvil cualquier rastro de ellos. Es el inicio del fin de su relación con esos impostores que la mantenían en la ignorancia. En ese momento de borrar imágenes y vídeos se da cuenta de que hay un tío detrás de ella que siempre parece espiarla. La peli sigue con los WashApps de su novio en Sidney: que se vaya con él, que la distancia ya no la aguanta más. La trama toma un giro inesperado con la muerte brusca y violenta de su novio. Hay una especie de ente invisible con poderes asesinos que le está jodiendo la vida, pero que no puede hacer nada contra él. Ella está convencida de que hay alguien que nadie ve y aparece en los momentos menos pensados, aunque no le crean, ella, con el móvil a mano, no para de grabarse a sí misma hasta que aparezca en la pantalla esa cosa invisible a los ojos de los mortales. La historia sigue en un edificio que es igual que uno que ha visto en Argentina donde vivía su madre y que está en Madrid, de allí salen unos llantos sospechosos. Entrar en esa casa, igual a la que estuvo su madre anteriormente, es como entrar en el túnel del tiempo y revivir aquello que le paso a su madre cuando era joven como ella. Así, es como entrar en la máquina del tiempo y aparecer en el pasado para cuadrar la historia. Por eso, da un giro y se centra en otro personaje joven, Camila, que estudia dirección de cine, porque está metida en realizar un corto. Ella empieza a filmar a una chica que se encuentra por la calle y la sigue y monta el relato a sus espaldas  sin que ella lo sepa. Y la casualidad con el relato anterior, el de Andrea, es que el tipo sospechoso y criminal, el fantasma también está presente en sus grabaciones. Pero nadie es capaz de ver al puto viejo que anda por la vida como un fantasma. Toda la culpa la tiene ese misterioso fantasma que jode la vida del personal, pero que no acabamos de descifrar quién coño es. En resumen, consigue visualiza a esa francesa que es su madre metida en un asesinato que comete en ente jodido, un antepasado con alguna deuda pendiente. En fin, quedarse sin novio, sin madre y todo ello de forma trágica ha afectado la moral de la joven que no es capaz de levantar cabeza y menos cuando a su alrededor circula un fantasma que la agobia y nadie le cree cuando lo dice. Película de muchas expectativas que deja el final un tanto vacío a expensas del propio público. Y, sobre todo, saber ese coñazo de invisible de dónde sale.