La cita

"La cita" de Chistopher Landon gira en torno a un encuentro de una mujer, viuda con un hijo, que ha quedado con un tipo que conoce solo por las redes. En "Cita a ciegas" de Blake Edwuards ya se explora este tipo de encuentros de acompañar a una pareja sin tener conocimientos de ella y si la cosa resulta positiva, pues ya hay ligue a la vista. Aquella se movía por la línea de la comedia, en cambio, ésta se desarrolla casi íntegramente en el restaurante del encuentro.Y su enfoque temático cambia porque aquí se busca  la intriga y el thriller que no acaba de encontrar. En esta ocasión, la hermana de la protagonista, 

Meghann Fahy, se ha quedado al cuidado de de hijo y ella emprende camino del hotel donde ha quedado con el chico. Se aprecia un cierto temor en ella, incluso la posibilidad de abandonar el plan, porque no le acaba de convencer la idea, pero su hermana la empuja para que vaya. Y las sospechas iniciales se convierten en una realidad. Esa noche supone una pesadilla. 

En fin, tira demasiado de las consignas del móvil para realizar mandatos mientras su familia peligra en la distancia. Bueno.

Título original Drop

Año                 2025

Duración.        100 minutos

País                 Estados Unidos

Dirección.        Chistopher Landon

Guion.              Julian Jacobs, Chistopher Landon

Música              Bear McCreary

Fotografía          Marc Spoicer

Reparto              Meghann Fahy, Barnon Sklenar,

                           Violett Beane, Travis Nelson,

                            Ed Weeks, Gabrielle Ryan,

                            Jeffery Self, Jacob Robinson,

                            Fiona Browne.

La chica, que ha quedado con un chico en un bar de copas, donde se acostumbra a reunirse las parejas que se citan, se ha vestido para la ocasión con la intención de pasárselo bien, pero no acaba de estar segura del encuentro. De hecho, cuando llega al local de alterne, lujoso, eso sí, se siente perdida y allí se da cuanta de que hay más personas con la intención de ligar, pero sigue sin convencerle. Aparece el hombre esperado, durante un tiempo, a ella, no paran de enviarle mensajes raros. La cena se desarrolla con el mismo tema: alguien que no para de enviar fotos e imágenes gamberras a la chica que ya empieza a mosquearse. El tipo sabe de historias de la red y le muestra que todos los comensales del restaurante están con sus nombres, porque usan el mismo wifi. Alguien le ha enviado un mensaje con su propio nombre, pero se puede localizar. La trama se complica en el momento en que quieren descubrir el tío que les está dando la lata. Pero la cena acaba resultando una tortura en el momento en que le llega a su móvil unas imágenes y unos vídeos de un encapuchado de negro con una pistola en la mano y rondando su casa donde se encuentra su familia. Se abre un campo de sospechas amplio, desde el acompañante hasta todo el resto de comensales. A partir de aquí, el loco no parará de enviarle correos para que realice unas órdenes en concreto, porque en su casa está el tipo camuflado en un traje negro que está dispuesto a cargárselos  si no obedece. En fin, esa cita se convierte en una auténtica tortura de micrófonos escondidos y de sospechosos que la está jodiendo a cada paso que da. No se sale del restaurante hasta un final trepidante. La típica peli que te quiere mantener en tensión, pero pocas veces lo consigue. Eso.