Me estás matando Susana

Título original Me estás matando Susana

Año               2016

Duración        102 minutos

País               México

Director          Roberto Sneider

Guión             Roberto Sneider, Luis Cámara

Música           Víctor aHernández

Fotografía      Antonio Calvache

Reparto         Gael García Bernal, Verónica Echegui

                     Ashley Hinshaw, Daniel Giménez Cacho

                     Björn Hlynur Haraldsson, Cassandra

                     Ciangherotti, Bárbara Garrick,

                     Gabino Rodríguez, Andrés Almeida,

                     Tristán Carlucci, Jadyn Wong, Maite

                     Suárez Díaz, Julian Sedgwick,

                     Will Woytowich, Adam Hurtig, Gordon

                     Tanner, Jeremy Walmsley, Ilse Salas.

Los actores son parte fundamental en las películas, de hecho, muchos espectadores se fían más de ver una cinta por los protagonistas que aparecen en las carteleras. Resulta que a veces es un fiasco, porque, como humanos que se deben a unos ingresos de pasta para pagar una hipoteca o llevar un ritmo alto de vida, realizan trabajos de mercenarios ya que saben de su tirón en taquilla, pues entonces recogen el guante de un encargo. Al margen de esto, puede pasar que un actor en concreto se te atragante. En mi caso, no aguanto las carotas, muecas y gestos que me sacan de quicio como ocurre con  Stallone en casi todas sus películas o Jim Carrey , este último ha realizado cintas memorables como "El show de Truman" de Peter Weir o  "¡Olvídate de mi!" de Michael Gondry. En "Me estás matando Susana" de Roberto Sneider me ocurre todo lo contrario donde un Gael García Bernal 

interpreta un papel de auténtico machista y ligón muy creíble. Para mí es un actor que me lo creo  desde sus inicios en "Y tu mamá también" de Alfonso Cuarón, y las colaboraciones con Alejandro González Inárritu tanto en "Amores perros" como en "Babel" o en "Diarios de Motocicleta" de Walter Salles que se mete en la piel del Che mientras se recorre prácticamente toda América del Sur. Sus papeles siempre requieren un compromiso fuerte y una entrega total que no escatima en dar todo lo que lleva dentro. En esta ocasión,realiza un papel de ligón y de juerga floja con unos apuntes machistas graciosos ( deja completamente en cueros el tipo base de hombre que su mujer guardada en casa, pero él de farra con otras cada día), enfrente la sufrida esposa encarnada por la actriz de lujo como es

Verónica Echegui en el papel de Susana.

Eligio es un actor de segunda fila que se gana la vida en seriales con papeles de poca monta. En cambio, Susana, su esposa, es profesora en la universidad y da conferencias. Hasta aquí parece que todo vaya a ser un romance feliz, pero ocurre que el protagonista es un ligón empedernido y le gusta las farras continuadas.No hay noche que no llegue borracho o con colegas de juerga. Lo que le lleva a casa un día pedo y el otro también. Su esposa detesta esta vida del crápula que descansa a su lado en la cama y ya no le seduce lo más mínimo, por lo tanto, no tardará en darle la espalda y botar de la cama hacia otro lugar. Justo en ese momento, cuando ya no está a su lado, él se da cuenta de su existencia pasa por estar junto a su chica de siempre, de lo contrario  no puede vivir sin ella. Le sigue el rastro hasta encontrarla. En esa búsqueda se suceden situaciones de conflicto ( él debe ir a Estados Unidos que es donde se encuentra) entre un mexicano que cruza la frontera y el seguimiento al milímetro de las autoridades policiales, escenas que reflejan la persecución que sufre el pueblo vecino. Pasado el mal trago, la rescata de un amante más atento y entregado que él, pues después de una bronca bestial le dice que es solo suya. Juntos de nuevo y en otro país, parece que el amor les invade de nuevo, pero siempre aparece una chica que no para de quitarle el ojo y que puede ser un nuevo ligue. En definitiva, una comedia que te hace sonreír por ese machismo arraigado que llevamos los hombres y el sentido de posesión hacia las mujeres, pero en cuanto hay un desliz somos capaces de irnos con otra mujer. Así pues estamos ante una película simpática, amena y que se pasa un buen rato con su visión.