Godland

 "Godland" de Hlynur Palmason cuenta la aventura de un sacerdote para construir una iglesia. Así es como se inicia la la acción. Hay una conversación entre el sacerdote anciano y otro joven, Lucas, encarnado por 

Elliott Grosset Hove,  y le aconseja que ese viaje a una tierra lejana no será nada especial. Tendrá a su disposición el mejor guía, interpretado por 

Ingvar Eggert Sigurdsson, que, sin embargo, resulta ser su opuesto, encarnado enemigo. Los dos mantienen una disputa a muerte. No sabemos nada del pasado del cura, puede que haya una promesa de por medio o condenar algunas penas o pecados del religioso. Sin embargo, por la locura de marcha que emprenden consideramos que hay un sentido más allá de lo místico. Da la sensación que pretende limpiar la carne del pecado y lograr una cierta purificación a partir del paisaje. La historia dice, en su inicio, que todo se basa en unas fotos que aparecieron en ese recorrido y para darle veracidad con éstas, se rueda  con un formato de bordes redondeados, lo mismo que en "Jauja" de Lisandro Alonso, formato1,333, algo parecido al super 8. Todo se desarrolla en Islandia a finales del siglo XIX, momentos en que ese país forma parte de Dinamarca.

 Estamos ante una especie de odisea frente a la madre naturaleza donde la mitad de la película están recorriendo el país como en una expedición sin fin por conocer la tierra madre. Emula a las películas de conquistadores como "Aguirre o la cólera de Dios" de Herzog, quizá también "La misión" de Roland Goffé por el fanatismo que lleva la obsesión retorcida de limpiar el alma. En fin, el estado de la vida y las cosas pasan por delante de la cámara con suma lentitud. Los ríos, la bruma, la lava, la forma de vida, todo ello se recoge con un cuidado meticuloso. 

Título original Vanskabte Land

Año                 2022

Duración         143 minutos

País                 Islandia

Dirección         Hlynur Palmason

Guion              Hlynur Palmason

Música            Álex Zhang Hungtai

Fotografía       María Von Hausswolff

Reparto           Ingvar Eggent Sigurdsson,

                        Elliott Crosset     Hove, 

                        Victoria Carmen Sonne,

                         Jakob Ukrik Lohmann,

                         Ida Mekkin Hlynsdttir,

                         

El sacerdote emprende la travesía por la tierra escarpada, nevada, con lluvia, pasando ríos inmensos con una expedición a caballo. Van lentos y sufren unas temperaturas que apenas pueden aguantar después de recibir la lluvia y las caídas en el río. Duermen mojados en  una tienda rudimentaria sobre la hierba congelada. Cuenta las inclemencias del religioso que debe pasar ante los peligros del árido paisaje y de los personajes que lo acompañan que nunca muestran un acercamiento hacia él. El personaje aguanta porque le lleva adelante su convencimiento divino de la fe en Dios. Esa misión de construir una iglesia y dar el rodeo de todo el país es como una travesía de castigo o de penitencia, pues más adelante, otro personaje de la colonia, donde llegan, les avisa que podían haberse evitado todo el trayecto de haber venido con el barco que les deja ahí mismo cerca del poblado. Es decir, que todas las peripecias donde se juegan la vida durante días al raso, durmiendo en tiendas y suelo nevado se podría evitar tan ricamente. Ese viaje, pues, no es otra cosa que un mandato divino para crear dudas en la carne humana y demostrar que ese trayecto debe aguantarlo la carne para ser más fuerte en el futuro. En ese camino, el sacerdote pide calma a un grupo diezmado y harto cansado de ir a caballo. Después de una lucha por la supervivencia, llega casi moribundo a una colonia donde es acogido por una familia con dos hijas. Ese cura que se debe exclusivamente a su Dios y que está casado con Él, mantiene una obsesión por realizar unas fotos, con las chicas. Sin embargo, el padre se niega a esa relación, pues no acaba de ver con buenos ojos al tipo raro. Mientras, hay una constante en ese juego de imágenes fijas como si fueran las propias fotografías que realiza el cura. También asistimos a una lucha entre el sacerdote y el guía. Es el que lo ha salvado en el viaje cuando no podía más, pero hubiera querido fallecer; nunca le habla en su idioma y le tiene un odio interno y eterno que ya no puede más. Por eso entran en lucha hasta la muerte, En fin, desistan aquellos que deseen acción, pues encontrarán recreación del paisaje, donde el humano se dedicará a sus tradiciones, construir la iglesia mientras el cura se dedica a flirtear con una de las chicas de la familia que lo han acogido. Por tanto, película de contemplación donde la carne humana es puro paso por la tierra y lo que queda es la naturaleza que se llevará el pensamiento maligno y enfermo de los humanos para siempre.