El despertar de María

Las películas o los libros deben engancharte en las primeras secuencias o páginas. Aquí, hay un momento en que puedes abandonar, por lo que sea, no importa que sea buena o mala sino que no te atrapa, pero darle unos minutos más igual es necesario. El tema central de "El despertar de María" del director Lauriane Escaffre narra la historia de una chica con una cierta edad que ha estado cuidando de una anciana y acaba de fallecer. Ha estado demasiados años en esta casa y ahora se encuentra sin trabajo. Esto ha hecho que la chica esté un tanto fuera de onda de las dinámicas de los trabajos y de cómo debe enfrentarse a  ellos. No tarda en encontrarlo en la academia de Bellas Artes y su papel será de realizar tareas de limpieza. Su entrada es un tanto despistada, le abruma el medio, las normas que se las van dando a un ritmo que ella es incapaz de asimilar. Por lo tanto, su posición en ese lugar es como una cucaracha perdida en un estadio de fútbol. No acaba de dar una a derechas. "El despertar" esa es la clave, pues parece que ha estado vegetando durante años sin enterarse de nada. Está completamente fuera de juego. Ella se siente con la obligación de continuar trabajando, puesto que en casa su marido está parado y los recursos económicos salen de ella.

La protagonista, Karin Viard, sigue con sus pifias constantes, pues siempre hace alguna que otra desgracia.

 

En cambio, el bedel, protagonizado por Gregory Gadebois, lleva años en el mismo lugar y cuida de que todo funcione a la perfección. Se le tiene aprecio, pero al mismo tiempo rechazo. Sin embargo, el contacto continuado hace el roce y luego el amor. Será el punto de inflexión para que María que así se llama la protagonista abra los ojos definitivamente y dé el paso hacia un nuevo mundo. En fin, engancha saber el resultado final, que ya se ve venir, de esa mujer atrapada por su destino que su posición la ha dejado como una tontita que no es capaz de desprenderse de esa etiqueta de ignorante y saltar a la yugular de su marido y escaparse con su nuevo amor. Así, de ese odio inicial,  puede llegar el amor que pueda salvar una vida.

Título original Marie reve

Año                 2022

Duración         93 minutos

País                Francia

Dirección        Lauriane Escaffre

                       Yvonnick Muller

Guion              Idem

Música            René Aubry

Fotografía       Antoine Sanier

Reparto          Karin Viard, Gregory Gadebois,

                       Noe Abita, Catherine Salee,

                       Muriel Combeau, Philippe Uchan 

La chica que acaba de perder el trabajo porque ha fallecido la anciana que cuidaba se ha quedado sin trabajo y debe abrirse a otras posibilidades. Encuentra uno con cierta rapidez, pero los años empleados en la casa particular le han hecho que se desconecte con otras relaciones del mundo laboral. Así, en la universidad de Bellas Artes que es donde ha encontrado trabajo se encuentra con otro tipo de régimen laboral: un jefe un tanto gruñón y unas compañeras de trabajo cotillas y metomentodo. Ese  bedel que lleva una eternidad en su despachito y controla a la perfección los entresijos de la universidad no tiene rubor en sentirse superior y vanagloriarse de salvarles el culo a las chicas de la limpieza que es el trabajo que ocupa ella. Se aprovecha de su condición  y las trata con cierto desprecio. Sin embargo, ese tipo tan huraño al principio parece que tiene fondo de sensibilidad, pues cuando la protagonista la pifia, que es a menudo, es capaz de ayudarla en todo. Por si no son suficientes los problemas tiene una hija que no acaba de llevarse bien, por un problema del pasado de una historia con el marido. Por cierto, con éste tampoco se lleva nada bien, bueno sencillamente conviven en la misma casa sin relación alguna. El tiempo los ha vuelto fríos y distantes. Esto hace que la relación con su encargado, por sus continuados trabajos juntos, que acaben con cierta intimidad. Pero ella se arrepiente, no está preparada para dar ese gran paso de dejar a su marido, no puede con ese cambio brusco de vida. En cambio, ese beso inicial entre ellos ha movido los cimientos de los dos. Les ha zarandeado para que vean que hay algo más allá de su ámbito diario. Así, él ya ha tomado la decisión de dejar ese curro bisoño y le ha entregado la mano para que se vaya con él. Al final, los dos personajes aburridos de una rutina abandonan sus puestos en la vida para embarcarse en una nuevo proyecto de  aventura de amor.