Notas sobre un verano

 

"Notas sobre un verano" de Diego Llorente pretende ser  guay y usa un estilo a lo Richard Linklater ( "Antes del amanecer" o cualquiera de las sagas ) Así, pretende mostrar cierta naturalidad en las conversaciones y las charlas en comidas o en privado entre una pareja de jóvenes. Aquí se centra el el personaje principal, Marta, 

interpretado por Katia Borlado, que es una profesora de Universidad (  ayudante del titular y becada, que con ochocientos euros mensuales debe combinarlo con entrenamientos a niños en una piscina,  para completar el sueldo y vivir decentemente, pero pronto se le acaba el plazo y debe realizar un doctorado) y vive con un novio y unos proyectos mutuos de futuro. Sin embargo, la chica aprovecha el parón de docencia para marcharse al pueblo a pasar unos días con su familia. Quiere romper con la rutina de las clases y que entre aire nuevo en su vida. Esto no está nada bien visto por su novio que se huele que va a pasar alguna movida rara en su relación. La intensidad del despido entre la pareja preludia un alejamiento amoroso. 

Se marcha a Gijón y allí se encontrará con los amigos de la infancia y ese ligue que no cuajó y ahora se puede retomar. En definitiva, muestra la indecisión de tomar un camino en la vida cuando se abren otros. La protagonista toma el que más le interesa para su propuesta de futuro como salidas laborales y bienestar y aparca de lado el fuego del amor que posiblemente se apague con el tiempo.

Título original Notas sobre un verano

Año                 2023

Duración         83 minutos

País                España

Dirección        Diego Llorente

Guion              Diego Llorente

Fotografía       Adrián Hernández

Reparto           Katia Borlado, Antonio Araque

                        Álvaro Quintana, Rocío Suárez,

                        Diego Rosillo, Ana Santos,

                        Carmela Romero.

Ahora, en los preparativos de su marcha, quiere dejarlo todo atado con sus amigas. Las conversaciones pretenden ser todo naturalidad, pero los personajes, en algún momento, parecen sobreactuar. En casa, mientras prepara la maleta para marchar, el novio se la mira un tanto escéptico como proponiéndole el último polvo antes de escapar de sus garras por si las moscas. Una vez separados, el enamoramiento es total y entregado, pues se cuentan cada paso que dan y se lanzan besos por el móvil. En el nuevo lugar, se encuentra con recuerdos de infancia, encuentros con amigos que busca encontrarse con los suyos de antes. Esas vacaciones marchan con relax y de farra escanciando sidra en los bares de Gijón. Se encuentra con un joven amigo de la infancia y toman unas copas y se inicia un cierto "feeling". Él le comenta que no ha podido salir de la ciudad ni de la casa de sus padres. Trabaja en un empleo mecánico en una cadena donde no se mueve en todo el tiempo y coloca cajas de embalar en una plataforma. Siguen viéndose y se ve el juego de la seducción por todos los costados, se gustan como antes y les llevará al lugar que dejaron el amor pendiente. Así pues, la cama y el folleteo está a las puertas. Es la asignatura pendiente que después de un calentón en la playa no se pueden resistir a la tentación sexual. Ese fuego es intenso y placentero, pero la proyección económica del joven no permite una relación de futuro. La trama se complica porque aparece de sorpresa el novio en una fiesta. Esa nueva situación provoca inestabilidad en la chica, pues no sabe qué dirección tomar a partir de ahora. El novio, que llega con ganas de sexo, se encuentra siempre con excusas de su chica para no hacerlo. Ella ya no siente la misma atracción por él. Así, el tío si no tiene sexo le entra una mala hostia considerable. Por lo tanto, la relación afectiva la realiza con su novio y la sexual con su amigo de la infancia. Ella no se decide por uno ni  por el otro y achaca esa forma de actuar a los sentimientos contradictorios. Esa relación a dos bandas no acaba de convencer a su amigo, de tal manera que le deniega la relación sexual, es decir, quiere que se decida por uno o por el otro, llevar a los dos al mismo tiempo no lo tolera. Así, en el hotel, la deja con las ganas de sexo y la abandona. En fin, parece que todo vuelve a su cauce y su destino está escrito que debe irse cuanto antes, pero entiende que el verdadero amor está con su amigo, pero es imposible, porque ahí no hay proyección de futuro profesional.