"Widow Cliqout" de Thomas Napper se detiene en la biografía de Barbe-Nicole Ponsardin ( conocida como Veuve Clicout), personaje de principios del siglo XIX, y casada con François Cliquot se siente profundamente enamorado de su marido, empresario de vinos. Sin embargo, una fiebre maligna o vete a saber qué lo lleva a la tumba al dueño del champán.
Ella, interpretado por Haley Bennett ( protagonista de "Swallow" de Carlo Mirabella-Davis), viuda amenazada por las deudas que le deja su marido, hace frente a la situación de emprender el duro camino de reflotar el barco o bien vender a la baja a los patronos buitres que esperan pacientemente iniciar una nueva vida. La historia se cuenta adosada, en otros planos temporales, a sus momentos amorosos con su marido. Así, el "flashback" es una constante en la trama.
Se reconoce el momento en que lo sitúa por los vestidos que usa, por un lado, con su marido de un blanco, a topos o de color, por el otro, de viuda, siempre de negro por el luto. Cuenta las penurias que tiene la señora para aguantar los campos de viñedos, sin necesidad de vender el patrimonio. Eso junto a los momentos amorosos del pasado que se van combinando y son los que la mantienen con fuerza para seguir en su empeño. Así, las dos historias combinadas, su pasado y su presente, guardan cierta sintonía, es decir, las dos van abocadas al mismo tiempo al desastre.
La primera con la muerte de su marido por el caos de su empresa y su amor alternativo y, la segunda, la desgracia se ceba en los cultivos y sus medidas que son buenas, pero no acaban de asentarse. Con la caída de Napoleón y las ventas a Rusia entra en la época ascendente de su gestión empresarial. Finalmente, el declive lleva a la ruina a las personas, pero la insistencia y perseverancia puede salvar del caos al personaje.
Título original Widow Clicquot
Año 2023
Duración 89 minutos
País Estados Unidos
Dirección Thomas Napper
Guion Chistopher Monger
Erin Dignam
Fotografía Caroline Champetier
Reparto Haley Bennett, Tom Sturridge,
Ian Conningham, Sam Riley,
Leo Suter, Natasha O'Keefle,
Ben Miles, Phoebe Nicholls,
Chis Larkin, Chistopher Viliers,
Anson Boon, Cara Seymou.
El gerente desconfía de su capacidad para sacar la empresa de vinos en un estado tan precario, puesto que una mujer, en esa época, no está capacitada par tales empresas. Pese a los primeros temores de lo que se le viene encima, pronto inicia unos cambios en la idea de la preparación del champan. Aparece por allí el joven que es representante de la empresa y algo más del cargo de comercial, pues en los recuerdos del pasado, se ven unos roces sospechosos entre su esposo y éste. Los socios se ponen de culo ante la persistencia de sus ideas de cara a la producción. Cómo llevará las riendas de una empresa una mujer. Eso es imposible en esa época. Les va a mandar, a los hombres, ¡una mujer!, para que realicen sus tareas: lo nunca visto. Sin su marido y desprendida de su hija, porque en un medio rural no es lugar donde aprender buenos modales y educación, se encuentra ante un reto difícil de superar. Por lo tanto, está dispuesta a arremangarse y tomar ella misma las cuentas y todas las decisiones de la empresa, desde la mezcla y la cata del champán hasta la dirección del personal y sus cargos. Su idea es la de incrementar las ventas en el extranjero sorteando la campaña de guerra de Napoleón. Eso le llevará a disputas con sus socios, pero ella quiere sacar de la ruina a la empresa. No le importa las consecuencias, pretende mejorar el producto y su diseño. Aunque, esas ganas de expansión no siempre triunfan a las primeras de cambio y pronto tiene el primer revés en contra, ya sea por el mal tiempo o por otras zancadillas. Ahora, si no quiere perder las tierras, toca ajustarse el cinturón y vender las pocas pertenencias que mantiene en la casa: cuadros, muebles, todo aquello que dé un valor añadido para seguir con las viñas. El duro camino no acaba aquí, pues tiene que hacer frente a las heladas. Su entrega y capacidad está muy por encima de lo que pensaban los hombres y con su valor, el triunfo está cerca. En definitiva, la gloria no se alcanza sin que antes la carroña de competidores la tilden de incapacitada para ser empresaria por ley. Con el juicio en contra de ella, pasará a la historia como la primera de las mujeres patronas y emprendedoras de un método que hoy en día persiste.
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