Lion*Óscar 2017

Título original Lion

Año               2016

Duración        120 minutos

País               Australia

Director          Garth Davis

Guión             Luke Davies ( Saroo Brierley )

Música           Volker Bertelmann

Fotografía       Greig Fraser

Reparto          Dev Patel, Sunny Pawar,

                      Nicole Kidman, Rooney Mara,

                      David Wenham, Nawazuddin

                      Siddiqui, Tannishtha Chatterjee,

                      Deepti Naval, Priyanka Bose,

                     Divian Ladwa.

"Lion" de Garth Davis se fracciona en dos partes bien delimitadas: una que va desde el momento de la infancia del protagonista cuando se pierde en el puente 

aquel actor de "Slumdog Millionaire" de Danny Boile) se plantea la estupidez de traer más vidas al mundo cuando hay tantas vidas descarriadas y con falta de atención,

por eso prefiere adoptar que traer más vidas a este mundo; por otro lado, se muestra la posibilidad de que esa decisión te cueste disgustos enormes si te sale rana el hijo adoptado como sucede con uno de los dos hijos que acogen en su seno.

En la India de finales del siglo pasado, (es un hecho verídico como tantos otros  niños abandonados y perdidos entre la pobreza) dos hermanos raterillos que por necesidades de subsistencia se dedican a pillar lo que encuentren entre los despojos. Resulta que el pequeño tan solo tiene cinco años, no se tiene en pie pero insiste en acompañar de noche  a su hermano  mayor. El niño se cansa y se sube a un tren de carga que lo desplaza miles de kilómetros lejos de su pueblo natal hasta llegar a la superpoblada Calcuta, donde por mucho que grite nadie le hará caso, pues todos van un tanto a su rollo. No encuentra mejor acomodo para dormir que unos cartones que le ceden otros críos que se encuentran en la misma posición. Pasados unos días de deambular por la ciudad, llega el momento de la adopción donde un matrimonio de Tasmania se lo lleva a su país. Allí notará el cambio de vida brutal ya no tanto de cultura sino de pasar a ser poco menos que una rata de cloaca que roba carbón de los trenes de mercancía a disponer de alimentos, televisión y un conforn que nunca en su vida imaginaba. Además, su nueva madre que lo lleva en volandas con todo tipo de atenciones. Pero no todo es cariño y amor porque a veces asalta sobre la razón un pasado de penalidades una infancia dolorosa que está insertada en el cerebro y que se quiere recuperar porque con ese vacío no se puede vivir. Ahora la obsesión por conseguir el lugar donde se encuentran los suyos después de pasar más de veinte años se convierte en obsesión. En definitiva, lo que es seguro es que a más de uno le levantará las lágrimas de debajo de sus párpados, porque se busca tocar la fibra sensible, aquella que llega y te da fuerte.